'Unicorn Wars' - El corazón de las tinieblas
La reválida de Alberto Vázquez, siete años después de 'Psiconautas', es un 'Happy Tree Friends' que se desarrolla en tiempos de 'La chaqueta metálica'. O algo que se le pueda parecer. Una pena que cueste tanto sacar adelante proyectos así, que se venden solos, y que esto, es mi impresión, se pueda notar tanto sobre el resultado final.
'Unicorn Wars' es una película a nivel de animación exquisita, y de la que como adulto que nunca ha dejado de ser niño es fácil querer enamorarse. Ositos contra unicornios sin restricciones por edad. Sobre el papel, una oferta sobradamente tentadora. Y en nuestra cabeza, una especie de 'Starship Troopers' bañado en jugo de gummibaya.
Sí, pero no. No exactamente. A pesar de sus bondades, 'Unicorn Wars' parece hecha "a trompicones". Una suma tosca de escenas, momentos y/o conceptos no siempre oportunos antes que una película con un guión tallado en piedra. El destino y el propósito están claros, pero la hoja de ruta y la manera de hilvanar lo uno con lo otro parece aleatoria.
Así, se presenta un tanto deslavazada e irregular, quién sabe si a consecuencia de su proceso de producción, y que aunque adorablemente cruel es incapaz de golpearnos con la vehemencia que aparenta. A pesar de sus buenos y/o grandes momentos, rebajados no obstante por la manera no tan orgánica ni fluida con la que todo se ha mezclado, no agitado.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Había oído hablar por encima de 'Unicorn Wars', pero no se me había ocurrido hasta ahora darle la oportunidad de comprobar por mí mismo todo lo que promete, que es animación para adultos con corte bélico a pesar de la apariencia de ositos de peluche achuchables que tienen la mayoría de protagonistas.
No conozco en absoluto la obra de su director (Alberto Vázquez), así que esta ha supuesto la primera toma de contacto en su filmografía y hay que decir que ha entrado con buen pie, sin llegar a maravillarme lo que he visto, pues hay que reconocer que no ofrece nada nuevo en términos de relato, la mayoría de sus personajes no son nada del otro mundo y sirven de vehículo para mostrar la mella que les hace la guerra donde se meten, salvo los dos hermanos protagonistas que tienen más construcción de personalidad (Azulín sobre todo, sobre quien iremos descubriendo cosas sobre él a lo largo del metraje) y su mayor valor es su estilo de animación tirando hacia el estilo clásico.
Aún con la familiaridad del material, no deja de tener sus moralejas contra la explotación forestal o contra la religión y sus escenas para no todas las edades, lo que la hace marcarse un terreno propio, además de comprobar como puede cambiar una persona (osos en este caso) cuando se da con la realidad que supone una guerra donde siempre ha sido, y siempre será, una locura en su propia naturaleza.
Como experimento de filme bélico alejado del realismo que suelen darse en este tipo de producciones es una película a tener en cuenta, aunque a estas alturas ya en este género se ha filmado mucho y muy bueno y esta no supone mucho más allá de una aproximación original a su manera sin que vaya a pasar a los anales de la historia, salvo por sus virtudes ya dichas anteriormente.
6
Le doy un 6,75.