'Una noche fuera de control' - Very Bad Chicks
Hollywood anda escaso de ideas, las cosas como son. Si en mi crítica a 'Baby Driver' ya lo comentaba, tras ver la película que nos ocupa es imposible que este pensamiento no resurja de nuevo. 'Una noche fuera de control' puede parecer, a primera vista, una 'Resacón en Las Vegas' con chicas. Y bueno, en parte lo es. En su primera parte es así. Vamos a Miami de despedida de soltera, nos metemos unos tiros y arrasamos con todo lo que pillemos. Sorprendentemente, esto dura poco. Uno puede pensar que es solo en su inicio cuando se basa en otras películas, pero no.
Llegados a cierto punto, la película deja de recordarnos a el film de Todd Phillips... ¡Para recordarnos a 'Very Bad Things'! Bueno, más que "recordarnos" lo que hace es adueñarse de la premisa del largometraje de Peter Berg como se puede ver en el tráiler. Casi que, más que una versión femenina de 'Resacón en Las Vegas' es una versión femenina de 'Very Bad Things'. A partir de ese momento la trama se desmadra, y no para bien, acabando siendo un batiburrillo de muchas cosas. A lo que me vengo a referir con todo esto es que 'Una noche fuera de control' SI es otra estúpida comedia americana romántica. Y de las malas.
Más allá de inspirarse/plagiar otras cintas, la película no sabe muy bien por dónde ir. Su trama no para de enredarse a la vez que sueltan un gag tras otro. Intentan sorprender al espectador a la vez que intentan hacerle reír. Lo primero no lo consiguen ni por asomo, lo segundo si lo hacen de vez en cuando. No puedo decir que no me haya reído un par o tres de veces, especialmente con la visión que nos muestra de lo que es una despedida de soltero.
Lo intenta tanto que alguna vez, de forma forzada, hace reír. Más que por el guión, por el reparto. El reparto es lo mejor de todo el conjunto, no hay duda. Tiene puntos álgidos, como Kate McKinnon (que ya fue lo mejor de 'Las cazafantasmas') o la pareja formada por Ty Burrell y Demi Moore, pero por desgracia también tiene puntos muy bajos como esa Jillian Bell que es una fotocopia de Rebel Wilson o unas Ilana Glazer y Zöe Kravitz sin mucha gracia. También tiene puntos intermedios como Scarlett Johansson y su novio, que tienen sus momentos hacen correctamente su trabajo. Pero a nivel general es un reparto que cumple con su función y que, desde luego, mal no se lo pasaron en el rodaje porque se nota buen rollo. Pero es que aquí se acaba lo bueno.
'Una noche fuera de control' forma parte de esa comedia estadounidense que es mejor guardar en un cajón. Comedia romántica de manual, que trata de ser un poco irreverente para llamar la atención pero que se queda en el intento con un final a la altura del producto. Además, también forma parte de esta nueva moda de feminizar productos que han sido masculinos. Si, hablo de 'Resacón en Las Vegas' y 'Very Bad Things'.
No quiero que me entendáis mal ni que se me acuse de cosas que no son. La figura femenina en Hollywood NECESITA películas así, películas "para chicas" que vayan borrando todo el machismo que hay en la industria del cine. Que dejen de ser objetos y que sean las protagonistas de la función, como el caso que nos ocupa. Pero si todas las producciones tienen este nivel, la cosa no va bien. Películas así pasarán totalmente desapercibidas, no es el camino. El camino a seguir (bajo mi punto de vista) es el de 'Mad Max Fury Road', 'No Respires' o 'Posesión Infernal' donde las mujeres tienen una importancia vital sin que esto desentone o llame la atención forzadamente.
No me voy a extender mucho más porque no hay más donde rascar. Lo único realmente bueno es que puede servir para recordar lo buena que era 'Very Bad Things', muy reivindicable. Que cada uno gaste el tiempo en lo que quiera, y puede que incluso haya quien se divierta con la cinta de Lucia Aniello. Pero yo no la recomendaría más que para una muy aburrida tarde de domingo. Tampoco es una cinta insultante, pero por culpa de la previsible trama y los múltiples elementos que coge de otras películas, hace que acabe cayendo en el cajón de la indiferencia. A otra cosa.