Lo adelanto lo primero: 'Un efecto óptico' es una película absurda. Para gente como mi madre a la que no le gustan "las cosas raras", una chorrada. Aunque a decir verdad, si fuera un thriller y contase con un presupuesto de 200 millones de dólares, tal vez podría haber sido una buena base para una película de Christopher Nolan. O tal vez no.

Pepón Nieto y Carmen Machi son un matrimonio de Burgos que viaja a Nueva York con la intención de "desconectar" y hacer todos los planes que vienen en la guía que lleva él. Pero nada más aterrizar empiezan a percibir señales, sutiles y no tanto, de que en realidad no están en la ciudad que les vendieron en la agencia. ¿Dónde están entonces?

Nueva York no es. Es evidente. El espectador lo sabe. Pero ellos no. O no se quieren enterar. Juan Cavestany juega con la percepción de realidad y ficción en este rompecabezas inclasificable sin miedo, y sin vergüenza ante el que dirán. Si es que alguien tiene algo que decir sobre cómo coño encajan las piezas de este puzzle surrealista.

Es Cavestany, tampoco es la primera vez ni será la última. Sólo es convencional cuando sale por la tele.

Quizá no encajen salvo en la cabeza de Cavestany. Quizá la intención sea que cada uno se monte su propia película, casi como hacen Nieto y Machi con la misma cara de incomprensión que el espectador ante una película que juega con sencillez pero mucha mala leche con apariciones inconexas, imágenes desubicadas y personajes excéntricos.

Lo que se dice un viaje que no viene con una guía que nos explique el cómo o el por qué. Una especie de 'Donnie Darko' en el que lo más fácil es perderse. La opción, dejarse llevar y disfrutar, o frustrarse por un camino el cual no acaba en una respuesta. Esto es auténtico cine libre que se despelota sólo para restregarte sus huevos por la cara.

El resultado desde luego es virtualmente único. Tal vez una chorrada. Posiblemente. O tal vez... no. Tal vez todo tenga sentido. Quién sabe. O tal vez... tampoco. Pero lo que es seguro es que los cazadores de rarezas o aficionados a hablar de lo que nadie más conoce disfrutarán tratando de encontrarle sentido y demostrar que no es una chorrada.

Buena suerte.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex