'The Medium' - Una desagradable, triste y desgraciada historia de chamanes
El terror asiático nos ha dado grandes películas que se han convertido en clásicos dentro del género. 'The Ring' o 'La maldición' son las que representan más claramente el J-Horror. 'Pulse', 'Cure', 'Audition' o 'Dark Water' no son tan representativas, pero tienen una legión de fans importante. Hablo de Japón porque es de donde provienen la mayoría, pero Corea del Sur o Tailandia también tienen algo que decir con 'Dos hermanas' o 'Shutter'. La forma de tratar a lo sobrenatural (especialmente a los fantasmas) que tienen los asiáticos y la gran distancia que guardan respecto al terror estadounidense hace que sean fácilmente convertibles en films de culto. Estos elementos también son un arma de doble filo, pues el muro que separa lo dramático y lo ridículo es muy delgado, tanto que puede ser derribado con facilidad, y si esto ocurre resulta imposible tomarse en serio la película. 'The Medium' se toma su tiempo para tomar un cariz de film importante y que ese muro sea irrompible, pero acaba cayéndose por su propio peso.
Dirigida por Banjong Pisanthanakun (encargado de la antes mencionada 'Shutter') y coescrita por él y Na Hong-jin esta era una de las películas más esperadas en el festival de Sitges 2021. Banjong Pisanthanakun volvía al terror después de tantos años, y Na Hong-Jin es el responsable de 'El extraño', una de las películas de terror más ambiciosas, especiales e interesantes de los últimos años. La participación de ambos se ve claramente reflejada en el resultado final, con 'The Medium' no estamos ante otra cinta found footage, está jugando en la misma liga que 'Lake Mungo' o sobre todo 'Noroi', con la que comparte muchísimos elementos. Sus 131 minutos son atípicos para su condición de falso documental, pero los utiliza de forma inteligente, dándole mucho más peso a la construcción de los demonios y su maldición que a aterrorizar al espectador con jumpscares o escenas tensas. El núcleo de este largometraje no es el terror, sino el drama y la mitología chamán que existe en algunos pequeños pueblos de Tailandia. Su ambientación es fantástica, sumando mucho a su gran componente dramático gracias a su gris fotografía, la incesante lluvia o la suciedad de cada una de las localizaciones. La forma en la que te presenta a los personajes y sus costumbres es inmersiva, y no para de desarrollarlo hasta el final. Llama más la atención los entresijos familiares antes que la posesión desencadenante de (casi) todo el horror. No voy a decir que en algún momento me creí que lo que estaba viendo fuera real, pero la dirección de Banjong Pisanthanakun y un reparto absolutamente desconocido logran que todo fluya con amplia verosimilitud. Sabes que no es cierto lo que estás viendo porque has ido al cine a ver una película, pero la forma en la que está realizada es calcada a cómo se haría si fuera verdad. El director utiliza recursos sutiles para mostrarnos de forma breve al demonio y crea situaciones que nos pueden recordar a 'Possession' por la influencia que tiene esta posesión en el día a día de la víctima. Aunque esto no ocurre durante todo el metraje. Cuando dije al principio de este texto que la barrera entre lo dramático y lo ridículo se cae por su propio peso en esta película es por su tramo final, donde deja de lado el intimismo y la sensibilidad con la que estaba tratando su triste historia para convertirse en un derivado de 'Paranormal Activity' o un segmento más de una nueva entrega de 'V/H/S'. Sería muy injusto decir que todo está mal en su último acto. Hay algunas set-pieces de terror logradas, pero también hay muchas que no casan con el estilo que nos ha vendido durante más de la mitad del metraje y que desentonan en conjunto. Su atípica propuesta choca con unos últimos 30 minutos absolutamente rutinarios y que no tienen nada que aportar más allá de alguna risa involuntaria. Es una película de terror que falla cuando más terrorífica se pone. La sensación final que deja es la de una oportunidad algo desaprovechada, algo agridulce, pero no sería justo juzgarla solo por eso. 'The Medium' es una propuesta que merece la pena, uno de esos casos en los que el terror asiático no falla en cuanto a ofrecernos una experiencia distinta a lo habitual. Alguna de sus decisiones es muy cuestionable, sí, pero otras son brillantes, como sus últimos cinco minutos que sirven para cerrar esta desagradable, triste y desgraciada historia de chamanes, espíritus y rencores familiares.Nota: 6,0
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan