'Tales from the Loop' - Historias del Bucle
Y de pronto... el tiempo se detuvo y el mundo se paralizó. En ese instante, en ese preciso instante en el que una sola imagen puede valer más que las mil palabras que según dicen puede llegar a valer una imagen como, sin ir más lejos, las creadas por Simon Stålenhag. Una imagen, poderosa y armoniosa, capaz de quedar grabada a fuego en nuestra memoria, de golpear nuestro corazón y de sumergirnos de lleno en nuestra no siempre consensuada mortalidad.
'Tales from the Loop' explora el entorno y la vida de las diferentes personas que viven en las inmediaciones del Centro Mercer de Física Experimental (MCEP), también conocido como "El Bucle" por los lugareños: Unas instalaciones que albergan en su interior una máquina diseñada para descifrar y explorar los misterios del universo, capaz según reza la publicidad "de hacer cosas que anteriormente estaban relegadas solo al campo de la ciencia ficción".
En la enigmática ciudad de Mercer, Ohio, Estados Unidos, se suceden a principios de lo que podrían o no ser los años 80 una total de ocho historias, independientes y autónomas pero a su vez interrelacionadas y complementarias que emplean sus muy precisos ingredientes fantásticos como catalizadores de sus emotivos propósitos melodramáticos. La ciencia ficción al servicio de las emociones, la ciencia y la ficción al servicio del ser humano.
'Tales from the Loop' está inspirada en las imágenes ideadas por el mencionado Simon Stålenhag, un ilustrador sueco conocido "por pintar a gente corriente en entornos extraños". Un universo retrofuturista en continua y constante expansión marcado por los entornos rurales, la década prodigiosa y la tecnología futurista. Juntos, revueltos y combinados, en un frío, armónico y bello universo visual interconectado en su dispersa y aleatoria amplitud.
Al igual que sobre el lienzo digital, la serie se desarrolla en torno a una idea tan definida como abstracta: The Loop. O en español, "el Bucle". Una idea, o un conjunto de ideas que proponen un mosaico vital derivado de todas las inesperadas consecuencias de la construcción de un acelerador de partículas. Un concepto, o una suma de conceptos que, a grandes rasgos, definen, a través de pequeños trazos, a esa máquina tan improbable y falible como es el ser humano.
Es la unión espiritual de todos y cada uno de sus elementos que, como en 'The Leftovers', hacen hincapié en la vertiente emocional de una fantasía tan orgánica como imposible, apoyada en la perspectiva de conjunto, el parsimonioso sentido de la narración y un estupendo acompañamiento visual y sobre todo musical. Un mosaico que, como la vida misma, es la nada fortuita consecuencia atemporal y universal de la esencia humana antepuesta a la singularidad gravitacional que, por otro lado, la dota de carácter.
Y de pronto... el tiempo se detuvo y el mundo se paralizó. En ese momento, en ese preciso momento en el que una sola imagen puede representar más de mil palabras como puede no significar absolutamente nada sin el respaldo del debido y oportuno acicate (visual y/o sonoro). No es tanto una cuestión de acción como de reacción, instintiva, genuina y a flor de piel ante una posibilidad factible chocando contra la premeditada simulación de una ficción despojada de libre albedrío.
'Tales from the Loop' es una representación fiel, honesta y fidedigna de aquello a lo que representa, tanto sobre el lienzo digital como de una paradójica realidad a la que el movimiento expropia de su misticismo para reafirmarla en su cotidiana convicción. Una bella y plausible cercanía de clara rebaba humanista que reduce los golpes de efecto a la consecuencia lógica de un proceso emocional, no por anticipable menos estimulante en su conmovedora, firme y contundente sensibilidad.
O lo que comúnmente se conoce como una puta maravilla de serie que ya estáis tardando en inyectaros en vena.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
"El bucle" es una especie de "iniciativa Dharma" de LOST, con una comunidad que investiga los misterios de un lugar que convierte lo imposible en posible. Todo parece causarlo una máquina del subsuelo, una especie de bola gigantesca de la cual tampoco se conoce ni explica mucho su origen. Al igual que Lost, es una serie más de contarte lo que les pasa a sus personajes en ese entorno, que explicarte los misterios del universo. De hecho, son 8 episodios casi independientes entre sí, acercándose cada uno a unos personajes y a unos sucesos concretos. Aunque todos los personajes son familia o vecinos y los que son secundarios en un episodio, son protagonistas en otro. Al final, de una forma u otra, todo queda en casa.
He visto comparativas con, la también serie de Lindelof, 'The leftovers'. Ok, puedo comprarlas, por su acercamiento a una comunidad y por la forma de narrar como viven sus personajes los sucesos que ocurren y también por su BSO. Aunque muchas de las notas de sus temas me trasladaron a 'El show de Truman' y luego, efectivamente, he comprobado que Philip Glass es uno de los que está detrás. Aún teniendo otras cualidades, su BSO para mi es lo mejor de la serie. Pero bueno, volviendo a lo de 'The Leftovers', en 'el bucle' no aparece el "rollo espiritual" que tanto le gusta a al bueno de David Lindelof. Entre ese batiburrillo de comparativas, podrían entrar, según los episodios, influencias de Black Mirror o incluso algún toque de la Dimensión Desconocida o (ya en comparativas mías locas), algún final de episodio trasladó a mi mente a la serie clásica del Megatrix 'Pesadillas (Goosebumps)'.
The Loop nos ofrece una atmósfera vintage a la par que futurista, elegante, melancólica, con más tristezas que alegrías. En algunos episodios la ciencia ficción es la protagonista, en otros una mera excusa. En algunos el objetivo es que te explote la cabeza con el final e intentes lidiar con ello el resto de la serie y en otros no tiene mayor pretenciosidad que contarte alguna pequeña historia humana, de alguna relación familiar o amorosa. Su tono se aleja de lo efectivista y se acerca más al relato calmado, de suave susurro, aunque a veces puede pecar de excesivamente pausado teniendo episodios a los que parece que les sobra metraje y están estirados para conseguirlo. También, suma en una valoración final que no alcanza el exacerbado entusiasmo, que sus personajes no acaban de dejarte una grandísima huella, que más allá de disfrutar con el relato, no acaba de importante lo que les pase a unos y otros. No sé si porque ellos mismos reaccionan fríos ante sucesos, que en ocasiones, deberían volverles completamente locos.
Aún con ello, aún teniendo episodios de bien sin más y otros de notable, reitero que es de las series más interesantes a ver ahora mismo. Que sin ser de las que te engancha para ver sin parar, gana en el recuerdo y seguramente lo haga con un segundo visionado.