Déjà vu. Esa es la impresión más presente tras asistir a la proyección especial a modo de adelanto de 23 minutos de
'Tron Legacy', sin lugar a dudas, el título estrella para estas Navidades. Y es que al igual que sucedió el año pasado con el preview de
'Avatar', apenas unos minutos han sido suficientes para constatar que la producción de Disney emite una sensación similar en su promesa de ser toda una experiencia visual tan digna de mención como lo pudo ser la de 'Avatar' en su momento, si acaso más abrumadora por cuanto la propia condición fantástica del relato sumerge gran parte de su acción dentro de un mundo virtual, quedando patente a menudo su acabado digital por mucho que tanto su diseño como su concepción brillen en la gran pantalla, y que representa además una apuesta más arriesgada no sólo en el plano visual que la propuesta por James Cameron a finales de 2009.
Eso sí, las imágenes de este adelanto si bien prometen esconder una cinta merecedora de una oportunidad, por contra no han llegado ni a sorprender ni a impactar, tal vez porque en los últimos meses la audiencia ha tenido la oportunidad de curtirse en estas lides. El ineludible y cercano recuerdo de
'Avatar', donde los logros técnicos estaban muy por encima de su empaque como película, nos incitan a pensar con cierta cautela ante lo que no es más que el envoltorio que recubre a la película, una película que encima ya lleva mostrándose públicamente desde hace al menos seis meses por internet en forma de tráilers que también pueden ser disfrutados en salas 3D como previo a otras proyecciones. Pero la cautela no está reñida con el optimismo. El acabado visual de un film es tan importante como su entramado argumental, y no hay que olvidar que no es más que un aperitivo para abrir boca de cara al 17 de diciembre. Si tenemos que guiarnos por las imágenes presentadas, éstas no cabe duda que dejan con ganas de más, e invitan a ir reservando una entrada para una proyección que por méritos propios se antoja cuanto menos interesante.
Lo primero son unos rótulos, a modo de máquina de escribir electrónica, que nos introduce en lo que vamos a ver a continuación, un total de siete escenas pertenecientes a la primera mitad del largometraje, proyectadas de forma cronológica y antecedidas por un cartelito que indica tanto el número de la escena como el nombre de la misma, culminadas, como no podía ser de otra forma, con un montaje musical que cierra el título de la película. En total en torno a 20 minutos de metraje, donde vemos un poco de todo para así poder hacernos una idea amplia y general. A pesar de la advertencia inicial de que son escenas sin terminar a falta de un repaso final, la sensación es que en su mayoría tales escenas se incluirán en la película sin mayores variaciones. Y el aspecto que luce la película no es otro que fantástico, como no podía ser de otra forma, tanto en el apartado visual, a pesar del notorio abuso de las creaciones digitales complementando a su elaborado trabajo de escenografía, como en el apartado sonoro, en donde destaca en presencia y calidad los acordes del acompañamiento musical creado por Daft Punk, nos dicen ya en su versión definitiva, que se posiciona como uno de los grandes baluartes de este
'Tron Legacy'. Lo cierto es que, indiferentemente de la película, el CD de la banda sonora se antoja potencialmente muy recomendable, especialmente de cara a la campaña navideña.
De partida hay que advertir que
'Tron Legacy' no parte de una idea original, sino que obviamente se sustenta en el largometraje original de 1982 de Steven Lisberger, pionero en el empleo de los gráficos generados por ordenador y actualmente una obra de culto reconocible por todo el mundo a pesar de que en el momento de su estreno fuera un fracaso comercial. Así, en gran medida lo que podemos observar en esta secuela es la adaptación evolutiva de los mismos elementos que aparecían en aquella, un notorio lavado de cara que adecúa el relato a los nuevos tiempos al tiempo que expande sus márgenes un paso hacia delante. No hablamos de un remake, pues no lo es, pero sí un retorno a un mundo que ha evolucionado tanto por la propia historia de la película como, merced a los avances tecnológicos, lo ha hecho en su aspecto visual, todo un derroche conceptual repleto de detalles y superficies futuristas que nos trasladan de forma aparentemente muy convincente al interior de "la red", algo apoyado además por un exquisito uso de la fotografía.
Un convincente Garrett Hedlund es el principal protagonista del relato, y es a quien más hemos visto, aunque en pantalla también se han dejado ver Olivia Wilde y algo menos un envejecido Jeff Bridges, cuya versión rejuvenecida de forma digital ha dejado su impronta en una sola imagen, pero suficiente como para intuir que dicho efecto puede ser uno de los puntos débiles de la cinta, algo que no obstante se vislumbrada también en el tráiler. A modo anecdótico, descubrir que la imagen que antecedía al videoclip presentado esta misma semana con la presencia de Daft Punk está extraida directamente de la película. Por su parte, la puesta en escena de la ópera prima de Joseph Kosinski parece que en gran medida huye de efectismos o complejos movimientos de cámara, aunque sin descartarlos del todo, y en líneas generales, al menos en las imágenes presentadas ofrecía una puesta en escena más bien sobria y elegante, donde además el 3D empleado resultaba tan bien integrado que no destacaba particularmente como un recurso, tan sólo complementaba y dotaba de cuerpo y volumen a las imágenes. Nada de objetos volando o señalando hacia la cámara para hacer valer dicha técnica como una herramienta narrativa, algo además que se ve reforzado por la inteligente decisión de que las imágenes que discurren en el mundo real serán proyectadas en 2D, algo que hemos podido comprobar en la primera escena mostrada, dando el salto a la experiencia 3D justo en el mismo momento en que sus protagonistas se introducen en el mundo digital, mostrando así un mayor contraste entre ambas interpretaciones de la realidad en el film.
'Tron Legacy' no deja de ser una película prometedora, lo era antes de esta proyección especial y lo sigue siendo después de la misma. Lo cierto es que estas imágenes poco han variado la percepción de un film del que cabe esperar lo suficiente como para que su visionado en pantalla grande sea una cinta ineludible para los amantes del fantástico en particular. He aquí donde el film puede resultar más ambiguo, pues a pesar de su vocación para todos los públicos y que detrás se esconde la todopoderosa Disney, su aspecto no deja de ser el de una producción puramente fantástica, que esperemos que no haya sufrido excesivas interferencias, que podría sufrir algún tipo de rechazo para una audiencia más acomodada, algo que esperemos ni ocurra ni sea menester ya que la cinta promete estar a la altura de lo que cabe esperar de ella, que no es poco, y sería injusto limitar su alcance de esta manera.
Por Juan Pairet Iglesias