'Pasando página' - La sucia realidad
La ópera prima de Owen Kline es un sentido y evidente homenaje a la escena del cómic underground y la novela gráfica estadounidense de los años setenta. Kline sabe de lo que habla, y aunque no nació hasta 1991 representa aquella época como si la hubiera mamado de primera mano. 'Pasando página' es una película que hasta puede olerse, capturando en una botella esa atmósfera costrosa y chabacana de la contracultura emperrada en la irreverencia y la subversión.
La propia película lo es, no sólo en su sucia y fea apariencia demodé. Una obra antiglamurosa y antinspiracional que cuenta la historia de un adolescente que deja el instituto y las comodidades de su casa familiar para intentar dedicarse profesionalmente a su pasión: dibujar cómics. Una historia sobre el paso a la edad adulta que podría valernos como la antítesis de las películas con mensaje inspirador de compañías "falsamente indies" como Searchlight Pictures.
'Pasando página' es un suerte de desaliñado y grotesco sainete contestatario que se hace fuerte en las miserias de unos personajes con los que nos resultaría incómodo compartir incluso un vagón del Metro. Una comedia negra tan mordaz y retorcida como inevitable y extrañamente simpática por la forma, poco refinada y aún menos distinguida con la que en primerísimo primer plano y con descabellado orgullo marginal luce su puñetera, abrasiva y ruin antipatía.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex