'Noche de paz' - Howard, has vuelto a triunfar
Me imagino a alguien, en mitad de una reunión, soltando sin pensar la siguiente idea: ¿Y si mezclamos 'Jungla de cristal' con 'Sólo en casa'? Y ante el júbilo de los presentes a otro, añadiendo: ¿Y si convertimos a John McClane en Papa Noel? Howard, has vuelto a triunfar. Todos, emocionados, abandonan la sala con la idea de estrenar en diciembre, por descontado. Nadie sabe de qué va la película, ni cómo la van a hacer. Nada de nada. Pero la harán. Una idea es una idea.
'Noche de paz' es una idea... una simple idea que sobre el papel resulta tan excitante como lo era la de 'Matar a Santa', otra película con una interesante premisa... pero un desarrollo igual de decepcionante. Lo que ocurre con la primera película dirigida por Tommy Wirkola que podemos decir que es aburrida; y también, la primera que carece de nervio o mala leche. Alguien como Ti West se hubiera podido divertir con esto. Incluso Eli Roth, Adam Wingard o David Bruckner.
O Ilya Naishuller, director de 'Nadie', película a la que se queda con ganas de recordar. Ni tampoco David Harbour es Bob Odenkirk. 'Noche de paz' tiene un serie problema, y es su inquebrantable e insano espíritu navideño, su puto y tóxico espíritu navideño. Es como una de tantas películas navideñas a las que se le ha añadido un toque gamberro pisoteado y corrompido por tanta blandurria mojigata. Nada que ver con reinvenciones como las de Joe Begos o Jalmari Helander.
Siquiera sus escenas de acción son relevantes o llamativas, siendo un gran ejemplo de concepto desaprovechado por el nulo interés por sacarle partido. El lunes tuvimos la idea, el miércoles la rodamos y el viernes la estrenamos. Entre medias, algunos "detallitos" perdidos entre tanto tópico planteado con una seriedad que choca de cara con lo que está exigiendo a gritos: ser una PUTA locura. Con ese taco que no pueden pronunciar Papa Noel o Jack Slater en mayúsculas.
'Noche de paz' es como salir toda la noche con un libro bajo el brazo a emborracharse bebiendo cerveza sin alcohol. Un absurdo de serie B demasiado formal y solemne, totalmente capado, de manera descarada, por un gran estudio que prefiere tirar de marketing que de guionista. Una caja vacía envuelta en papel de regalo y luces de Navidad, oh, maldita Navidad que parece acondicionada para ver en familia cuando claramente no es una PUTA película para críos.
Nota: La misma que a 'Mañana es hoy'.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Guapisimo volver a ver a John Leguizamo (el mejor Luigi de la gran pantalla, hasta que Charlie Day demuestre lo contrario) en pantalla grande.