'Nación cautiva' es una película que parece que está constantemente a punto de explotar pero que sin embargo, nunca llega a hacerlo. Lo que sobra decir que resulta una sensación frustrante, por cuanto genera una expectativa que no acaba de verse satisfecha. En gran medida, porque a efectos prácticos sus alienígenas vienen a ser casi lo menos que un Macguffin: Un excusa para una trama que no saca verdadero provecho de ellos.

Este es, probablemente, el gran fallo de la película: Apenas conocemos nada sobre ellos y su propósito en la Tierra, apenas sí les vemos en pantalla que no sea como bichos al acecho. Son un "enemigo" cuya única función aparente es poder poner a todos de acuerdo sin herir ninguna sensibilidad. El enemigo que se puede matar sin ningún cargo de conciencia, ni mucho menos ningún remordimiento. Carne de cañón, un bicho de mierda.

CGI a lo pobre que no le da ningún verdadero valor diferencial a la función.

Y es una lástima porque 'Nación cautiva' cuenta con mimbres para resultar tan interesante como prometían sus avances. Pero, limitándose a usar a los alienígenas como títeres, queda demasiado enclaustrada como thriller "con girillo" y presupuesto claramente muy ajustado al que vemos venir por una mera cuestión de lógica: No tiene más cartas en la mano. No tiene más de lo que muestra casi desde el principio.

Un distraído viaje hacia un aparente callejón sin salida que a pesar de poseer cierta elegancia narrativa, no cuenta con ningún as bajo la manga que dote de fundamento a una línea argumental plana y sin volumen, y que incluso desprecia cualquier posible oportunidad de darle un meneo. En resumen, un thriller muy correcto ambientado en un mundo extraordinario del que como no se sabe nada, acaba importando menos que nada.

Y entonces lo correcto se vuelve demasiado correcto. Demasiado simple.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex