'Two Heads Creek' es una película que dejando al margen cualquier otra posible consideración, es una buena versión de la película que pretendía ser, siendo de esta manera una buena opción para quien guste de este tipo de películas. ¿Qué tipo de película, sí se puede saber? Pues obviamente el que parece que es, sin disimulo y con orgullo.

Una de esas mal llamadas comedias de terror (porque de terror casi siempre van muy justas) que tan bien sirven a la causa de un festival como por ejemplo, el de Sitges. La clase media que, podríamos decir, destaca por no ser ni mejor ni peor de lo que se podría esperar que fuera: Algo ligero y distendido con lo que pasar un buen rato.

No es la sorpresa, sino la garantía de ser distraído de buen rollo con algo de sangre, violencia y mala leche, por supuesto, que no hay comedia que se precie sin su debida dosis de mala leche. Una primo lejano y caníbal de 'Arma fatal' ambientado en una Australia rural que en un futuro próximo bien podría derivar en la de Max Rockatansky.

'Two Heads Creek' es ágil, tan sólida como absurda y simpática. Pero sobre todo es la distracción ligera, sangrienta y de buen rollo que un adulto sin grandes ambiciones espera encontrarse cuando piensa en un derivado de 'Zombis Party', desde 2004 el referente habitual en la materia. Un buen rato que recordaremos vagamente con una sonrisa.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex