'Libre' - Un trato justo
La historia de uno de los atracadores no violentos y carismáticos más famosos de Francia, Bruno Sulak, quien en los años 80 realizó múltiples atracos y después acaparó la atención pública por sus audaces fugas de la custodia policial, siempre para reunirse con su querida amante y cómplice Annie, convirtiéndose a la vez en el enemigo público n.º 1 de Francia... y en un icono de la libertad.
'Libre' es, también, si no he contado mal, la octava película como directora de Mélanie Laurent, quien no obstante sigue siendo bastante más conocida por su labor como actriz. De hecho, pocos saben que dirige y también escribe, y la mayoría se soprenden al descubrirlo. Quizá, porque tres años después de 'El baile de las locas', sigue a la espera de un (nuevo) golpe sobre la mesa.
'Libre' sigue sin serlo, por más que estemos ante una película sólida y solvente, cumplidora y resultona. Una película con, también, mucho estilo y encanto, muy dinámica y fácil de ver. Pero, a su vez, también, muy fácil de olvidar, en lo que más que un biopic es una sucesión de titulares periodísticos a los que se les ha dado forma de pasatiempo. Una amable y elegante forma de pasatiempo.
No más (ni tampoco menos) que un sólido y solvente pasatiempo liderado por un carismático Lucas Bravo, en una película lúdica y ligera "de otra época" por el tratamiento tan romántico y buenista de su historia y protagonista. Y es que 'Libre', en resumen, es como una de esas coloridas y agradables películas "antiguas" en las que todo es tan idílico y educado como cercano a la ucronia.
Se disfruta. Se olvida. Un trato justo. Y a otra cosa.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex