'La canción del mar' es la confirmación como autor y artista de Tomm Moore, quién con sólo dos películas a sus espaldas -ambas nominadas al Oscar- se ha erigido en un animador con un estilo y personalidad muy reconocibles y virtualmente inimitables -o como si lo fueran-. Con esta nueva y bella fábula irlandesa Moore reincide en el mismo estilo, encanto y fondo artesanal de 'The Secret of Kells' para ofrecernos otra pequeña y evocadora joya de la animación de prestaciones similares, principalmente recomendable -pero no exclusiva- para adultos con inclinación, facilidad o afición por la candidez, el folclore y la magia intrínseca a la fantasía más tierna y melancólica.

Más sólida, más orgánica y con un manual de estilo más perfeccionado. Y también más accesible que la mencionada pero, por contra y a su vez, algo menos intensa y enérgica, sensación en la que posiblemente influye una banda sonora de Bruno Coulais que no adquiere tanto protagonismo como la que compuso para el filme de 2009. En cualquier caso y sin necesidad de comparar entre dos obras diferentes pero a la vez complementarias, una película que acerca aún más si cabe al cine (de animación o no) al arte que se presupone puede ser, ratificando de paso a Moore como un valor a tener muy presente... si no le suceda como a Joss Whedon con sus "vengadores".

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex