En noviembre me referí a 'Asesinato en el Orient Express' como una digna producción hollywoodiense. "El gran y lujoso Hollywood" se leía en su correspondiente titular. Una producción con muy buena apariencia, muchas caras conocidas y una narrativa correcta que sin embargo carecía de alma. Ese gran y lujoso Hollywood, poderoso y adinerado caballero capaz de algo tan bonito, intachable y entretenido como a la vez poco nutritivo.

Ahora me referiré a estos 'Héroes en el infierno' como "El buen Hollywood", ese que además de una buena apariencia, muchas caras conocidas y una narrativa más que correcta, también posee una pizca de emoción. Un "basado en una historia real" que logra que la emotividad intrínseca a esa misma historia real no desfallezca o desaparezca bajo la fachada de una gran producción cinematográfica que al contrario, le rinde honores.

El cine de Hollywood, tan a menudo asociado a lo peor cuando a la vez es capaz de lo mejor. También, capaz de películas como estos 'Héroes en el infierno', que tanto valen para un roto como para un descosido. Que tanto nos pueden valer como a la vez tan poco nos pueden suponer. Tan fácil de apreciar, y a su vez de despreciar por la misma puñetera razón: Por como diría el Ed Harris de 'Poder absoluto', hacer su puto trabajo.

Eso es lo mejor, y a la vez lo peor de 'Héroes en el infierno', que ni son héroes ni caen en el infierno. Cumplen en todos sus frentes, y con una enorme dignidad en cualquiera de ellos, pero la sensación, ya sea desde dentro pero sobre todo desde fuera, es que "sólo" están cumpliendo con su cometido. Que "sólo" están haciendo su trabajo. O cuando el buen trabajo, simplemente bien hecho no destaca y parece irrelevante, o peor, insignificante.

Como perfectamente se pueden sentir los bomberos que se dedican a lo que se dedican los protagonistas de 'Héroes en el infierno'. Su trabajo puede ser poco más que cavar zanjas, quemar arbustos y cortar un par de árboles. Un trabajo potencialmente importantísimo pero tan discreto que su reconocimiento, por lo general, es igual de discreto... salvo cuando por supuesto la cagan, y alguien que pasaba por ahí lo sube a Instagram.

Porque claro, es su puto trabajo y hacerlo bien, simplemente bien, no es nada del otro mundo. Lo que se decía de los policías y militares cuando en los años 80 eran asesinados por ETA, vaya, que igual alguno aún se acuerda.

'Héroes en el infierno' es ese trabajo discreto y poco agradecido que no deja de estar bien hecho, tan digno como gratificante de ver y sobre todo, de disfrutar. Puede que no tenga afán de protagonismo, no se adentre en terreno desconocido y cumpla las normas a rajatabla; que no pase nada si se la deja pasar de largo. Pero que en todo momento da la cara, por mi y por mis compañeros, ante aquel que se sienta atraído por su propuesta.

"El buen Hollywood", ese sumamente profesional que además de una buena apariencia, muchas caras conocidas y una narrativa más que correcta, también posee una pizca de emoción que te atiza a la mínima en la que le subestimes.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex