'Hasta tu última muerte' es del mismo estilo de película que 'The Old Man: The Movie', la cual, posiblemente, tampoco conozcáis. Animación claramente para adultos que se niegan a hacerse mayores y que vence la reticencia inicial que pueda generar -y genera- su apariencia a base de energía, aplomo, contundencia y muchísima diversión desvergonzada. Animación que justifica su condición animada mediante la mala leche y un par de huevos bastante hermosos.

'Hasta tu última muerte' se podría haber filmado, pero ni de lejos hubiera sido lo mismo. Como tampoco lo sería 'Archer', la fantástica serie de Adam Reed con la que además de un parecido sentido del humor comparte, al menos en apariencia, un similar estilo de animación. Un estilo por otro lado que moldea, como tiene que ser, una narrativa de la que forma parte intrínseca. La narrativa y la personalidad se unen y forman una sola. Indisoluble. Orgánica.

De esa clase de película que empieza siendo extraña para acabar siendo algo igual de extraño pero a la vez distinto de una manera deliciosa. Loca, arrolladora y deliciosa; al menos, para quien vea cine en lugar de consumirlo y le guste poder dedicarle un recuerdo personalizado en el futuro. Un futuro recuerdo nacido del buen rollo y sustentado no sólo en su apariencia o desvergüenza, sino también en un guión muy vivo y un reparto de voces con encanto.

Si algo define a 'Hasta tu última muerte' es que posee la desvergüenza que se requiere para afrontar un proyecto como sin ir más lejos, el de 'Hasta tu última muerte'. Una película de animación para adultos que se niegan a hacerse mayores sin complejos, e ideada para por encima de cualquier otra cosa, ser disfrutada. Muy en la línea de 'Archer' ya que lo parece, siendo un divertimento cafre pero no por ello estúpido o hueco. Porque lo cierto es que no estamos solos.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex