Es evidente que el productor Jason Blum entiende a la perfección la relación entre género e industria. Tanto como para al igual que hace (o se supone que hace) un restaurante de comida rápida, vender algo parecido a la mierda como si fuera un plato digno de un gourmet. Y además, que la gente se lo crea.

'Feliz día de tu muerte' es una nueva "estafa" de Blumhouse que parte de un concepto llamativo con el que no sabe qué hacer, o no quiere hacer nada salvo lo mínimo, o lo justo para poder empaquetarlo y venderlo. Y a correr, que la publicidad y una rubia pueden hacer milagros.

Un concepto llamativo que desarrolla de forma raquítica y superficial, y por supuesto de manera harto tontorrona. O de lo contrario no habría película, dilapidando en gran medida un punto de partida al aporta tan poco ingenio como para reducirlo a una mera anécdota interesada.

Ni una variante al modelo 'Atrapado en el tiempo' como por ejemplo la que aporta la coreana 'A Day', cual remake conservador e insustancial encomendado a la misericordia de un Padre Nuestro salvador. Cine mal llamado de terror Y comercial en el más estricto, aburrido e insustancial sentido del término.

Poco queda del divertido Christopher Landon de 'Zombie Camp'...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex