'En cuerpo y alma' - Dulce despertar
'En cuerpo y alma' supone el regreso a la dirección de la cineasta húngara Ildikó Enyedi tras 18 años de silencio cinematográfico. Se trata según la versión oficial de "una historia de amor que deambula entre la realidad y el mundo de los sueños protagonizada por dos almas solitarias". Dos personas introvertidas y un tanto particulares que descubren por casualidad que comparten los mismos sueños cada noche. Aun asustados por este hecho deciden aceptar esta extraña coincidencia, e intentar llevar su relación onírica un paso más allá: Esto es, a la vida real...
La mencionada Ildikó Enyedi demuestra mucho oficio a la hora de desarrollar esta peculiar propuesta. Bueno, algo más que oficio, también la suficiente sensibilidad como para dotar de poderío a una premisa curiosa pero no fácil de visualizar y a contracorriente que destaca, especialmente, por alejarse de la hoja de ruta más o menos habitual. Le falta la puntilla, es cierto, ese golpe de efecto que transforme lo bueno en genial, y el dolor de culo en un auténtico placer culpable. Más, la metáfora que maneja es de una convicción que al menos a toro pasado, resulta muy estimulante.
"La vida es sueño, y los sueños, sueños son" dijo hace tiempo un tal Pedro. Pero no, los sueños son sólo una promesa... y algo hay que poner de nuestra parte. Este reverso nada tenebroso de las películas románticas de manual (¡!) convierte un inicio titubeante en un dignísimo alegato en favor de una nota a pie de página que crece, y se convierte en mayormente deliciosa durante el post-partido. Cuando uno la acepta como se acepta a sí mismo. O como lo intenta, y con la suficiente voz propia como para compensar su falta de contundencia con un dulce despertar.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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