'El secreto de Marrowbone' - El secdleto de la tlompeta
Hay óperas primas que llaman la atención, como por ejemplo esta de Sergio G. Sánchez. Un guionista curtido en 'El orfanato' de Juan Antonio Bayona, cinta que en un principio tuvo intención de dirigir. Desconozco el por qué no se hizo cargo de ella hace ahora 10 años, pero doy por sentado que fue simple sentido común... a juzgar por esta 'El secreto de Marrowbone', ópera prima que llama la atención por el guantazo a mano abierta que supone para el espectador.
A simple vista, desde fuera y en apariencia, todos los elementos de este evidente eco de aquel "orfanato" parecen lucir bien... como también parecían lucir en 'Regresión', filme con el que comparte esa misma falsa elegancia de género. Falsa, como bien evidencia el contraste incluso con una película "en teoría" menor como 'Annabelle: Creation", con la que David F. Sandberg demuestra verdadera elegancia a la hora de dar vida, desde dirección, a un guión cualquiera.
Pero el principal problema de 'Marrowbone' es su guión, que no hay por dónde cogerlo. Curiosamente, por aquello de tratarse de un guionista. Que luego sea incapaz de "darle vida" es llegado a un punto, admisible. No todos son Juan Antonio Bayona o James Wan, ni todas sus producciones tienen por qué ser un fiel reflejo de su talento... aunque en el caso del segundo así sea, al menos, cuando del mencionado Sandberg se trata. De Bayona el nombre, y a correr.
Poco importa a la hora de la verdad que todo parezca, y repito, parezca lucir bien cuando esta apariencia, al igual que en la mencionada película de -dicen- Alejandro Amenábar, no es más que una impersonal representación de un modelo heredado y con un claro, evidente aroma a déjà vu de todo a 100 pesetas, por aquello de incluso sentirse añejo y como de otra época. La apariencia no da de comer, la apariencia no es más que eso mismo, una mera apariencia.
Y es que dentro de un género usualmente tramposo, esta cinta se destapa como una estafa en toda regla. No hay ni una hábil manipulación ni una media verdad convenientemente disimulada. No. Lo que hay es un torpe y sobre todo vil engaño que toma por tonto al espectador. Como suena. El guión está estructurado de tal manera que tira por la borda todo lo demás, de una corrección por otro lado tan de manual que apenas si ofrece algún tipo de resistencia.
El conjunto se sume así a medida que avanza en algo tan frustrante, irritante e indignante como para terminar por poner buena cara al mal tiempo, y reírse en aquellos momentos que supuestamente no son para tomar a broma, lo que hablando de "una de miedo" lo dice prácticamente todo. Especialmente, cuando se descubre el pastel y los últimos coletazos del teórico respeto que toda obra se merece saltan por los aires en un doloroso golpe de realidad.
Doloroso para sus responsables, claro esta, si atendemos a esa sala repleta de gente que, en su proyección en San Sebastián, acompaso su clímax con las sonoras carcajadas que 'Operación Concha' o 'Fe de erratas' se quedaron con las ganas de provocar. Quién sabe, igual lo de "Marrowbone" es un juego de palabras con la palabra "marrón". Igual se la ofrecieron a Bayona pero este tiro de nuevo de sentido común, de su buen nivel de inglés y se echó a un lado...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
No, al contrario. Me lo pasé teta riéndome de la película. Como la mayor parte de los que estábamos en el cine.
Pues nada, seré yo el raro
Le doy un 6.
La escena de la sabana es... ( falta emoti con la soga al cuello)
El papel/función del abogado es r-i-d-í-c-u-l-o.
Como película amateur tiene cositas, ahora bien, como película de presupuesto...