Ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín y premio a la Mejor Película en el Festival de cine de Sydney, el próximo viernes 27 de octubre se estrena en cines de España la película 'En cuerpo y alma' de la directora Ildikó Enyedi, Cámara de Oro en Cannes en 1989 por su opera prima 'My 20th Century'.

La cinta, candidata por Hungría para los Oscar 2018 como mejor película de habla no inglesa, supone el regreso a la dirección de la cineasta húngara tras 18 años de silencio cinematográfico en los que ha escrito cinco guiones y trabajado en muchos otros proyectos, eso sí, siempre relacionados con el cine.

'En cuerpo y alma' es una historia de amor que deambula entre la realidad y el mundo de los sueños, con dos introvertidas personas -interpretadas por Alexandra Borbély y Géza Morcsányi- que descubren por casualidad que comparten los mismos sueños cada noche. Perplejos y asustados por este hecho, deciden aceptar esta extraña coincidencia e intentan recrear sus experiencias oníricas en la vida real.

En palabras de un servidor que tuvo la oportunidad de verla durante la última edición del Festival de San Sebastián, "Ildikó Enyedi demuestra oficio. Bueno, algo más que oficio, la verdad y cerveza al margen, con esta poderosa historia de amor a contracorriente que destaca, especialmente, por alejarse de la hoja de ruta más o menos habitual. Le falta la puntilla, es cierto, ese golpe de efecto que transforma lo bueno en genial, y el dolor de culo en un placer culpable. Más, no es menos cierto que la metáfora que maneja es de una convicción que al menos a toro pasado, resulta muy subyugante".

"La vida es sueño, y los sueños, sueños son" dijo hace tiempo un tal Pedro. Pero no, en realidad los sueños son un promesa... y algo hay que poner de nuestra parte. Este reverso nada tenebroso de las películas románticas de Meg Ryan convierte un comienzo titubeante en un muy digno, qué digo, dignísimo alegato en favor de esa nota a pie de página que crece durante el post-partido. Le falta como decíamos dar un golpe sobre la mesa, aunque cuenta con la suficiente voz propia como para tener recorrido".