Tengo la sensación que David Leitch siempre está intentado hacer o imitar las películas de otra persona. Si en 'Bullet Train' por ejemplo recordaba a lo que se supone que iba a ser, pero no ha terminado siendo, Guy Ritchie (aunque seguimos pensando que lo es), en 'El especialista' remite claramente a Shane Black. Al Shane Black de sin ir más lejos, 'Dos buenos tipos'. También no por casualidad con Ryan Gosling... aunque sin Russell Crowe.

Y eso se nota, pues sin piloto o copiloto a Gosling le cuesta sacar adelante una película que está a su entero servicio. Hasta Emily Blunt está arrinconada y sobre todo muy desaprovechada en esta comedia romántica disfrazada de película de acción por lo que más que un director de cine, es un especialista. De ahí, quizá, probablemente, todo lo que no sea "el especialista" e incluso sus escenas de acción esté tan... ¿descuidado? ¿ignorado?   

Buena prueba de ello es la poca presencia y relevancia de todos los presentes salvo Gosling, suponemos que el alter ego de un David Leitch que más que contarnos una historia nos está vendiendo algo. Además sin disimulo, en lo que más podría llegar a pasar por un infocomercial... aunque a la hora de la verdad de sus "set piece" sólo destaque una: la del camión de basura. El resto, al igual que el resto de la película, es tan de andar por casa...

... que se acaba haciendo largo, pesado, moroso y aburrido, por cuanto en 'El especialista' casi todo es amago y falsa apariencia. Empezando por su imagen de cine de acción cuando, más bien, habida cuenta de la estúpida solemnidad de la relación de Gosling y Blunt, parece como si a una comedia romántica como 'Notting Hill' -a la que hay guiños directos- le hubieran decidido añadir sobre la marcha un par de escenas de acción y un villano. 

Pero eso sería pensar que 'El especialista' tiene guión, y no una sucesión de incongruencias y tonterías argumentales que evidencian sus carencias como un "entertainment" ligero y tonto poco logrado. Un "fast food" que simula ser en lugar de ser y que a pesar de su relativo componente propagandístico resulta hueco, banal y vacío. Hasta como producto concebido para no ser, con orgullo, más que eso mismo. Pero el orgullo y una sonrisa no bastan.

Ahí está la ausencia de por ejemplo un Russell Crowe para hacer de 'Dos buenos tipos' lo que 'El especialista' pretende y aparenta ser pero no es por su ineptitud. Gosling está demasiado solo al frente de una película que sufre "del complejo de Jack Sparrow": creer que no hace falta nada más. Pero sí lo hace. Basta comparar el papel de Aaron Taylor-johnson con el que tenía en 'Bullet Train' para que resulte, como mínimo, evidente y elocuente.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex