'Diamantes en bruto' - Progresa adecuadamente
Al igual que su título, 'Diamantes en bruto' es un diamante en bruto. Un posible diamante que no llega a serlo aunque, por momentos, a lo largo de sus dos horas y pico largas de metraje brille como si lo pareciera. Como si lo fuera. O como si lo hubiera podido ser a tiempo completo, no sólo a ratos; pero sobre todo como si lo hubiera podido ser, de tal manera que pareciera durar por debajo de las dos horas y no muy por encima de las tres, una valoración tan sujeta a lo casual (en teoría) como tan elocuente puede llegar a ser (en potencia).
El problema, por contextualizar, estaría en el equilibrio entre narración y autoría. O más bien, en un cierto desequilibrio entre narración y autoría aunque no sea algo tan acusado como lo era en 'Good Time', una película respecto a la cual 'Diamantes en bruto' es un "progresa adecuadamente" que inspira bastante confianza de cara al próximo paso de los hermanos Safdie. Es estimulante que una película tenga personalidad propia, pero aún tiene mucho más recorrido que dicha personalidad sirva a la causa, que es la película, y no al revés.
'Good Times' era víctima de su manual de estilo, en una narración (muy) a la sombra de su pretendida autoría que además iba perdiendo fuelle a marchas forzadas a medida que avanzaba, hasta llegar sin aliento a su final. No es el caso de 'Diamantes en bruto', en donde el instinto visual de Ben y Joshua Safdie está, o a menudo está mucho más próximo a sus requerimientos dramáticos. Por momentos, incluso, lo dicho, van tan de la mano que por momentos la conjunción entre autor y obra resulta orgánica y natural, y a consecuencia, apasionante.
Por momentos, que no una constante de un filme que como en cierto sentido le ocurría a 'Joker', está tan ensimismado con su protagonista como lo está su propio protagonista con el diamante que tiene entre manos que, de igual modo, no mima por igual el entorno por el que uno y otro se mueven. Como tan ensimismados están Ben y Joshua Safdie con su película, como para que esta siempre esté condicionada por la inercia de sus realizadores, no tanto por una narrativa ahogada por el gusto por el capricho superfluo y poco productivo.
"Tienes que estar dispuesto a sacrificarte por la película", que diría Ridley Scott. A los Safdie de momento les cuesta estar a la sombra, y su vocación autoral está pendiente de hacer las paces con un instinto narrativo que eso sí, van puliendo película a película. Por lo pronto han conseguido que Adam Sandler parezca un (buen) actor aún siendo el mismo que ha sido cuando fue un (buen) cómico. Por lo pronto, y a diferencia de 'Good Times', han logrado que sea el final de 'Diamantes en bruto', y no su principio lo que recordemos de ella.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Un 7.
Es cierto que de Adam Sandler me queda muuucho que ver, no sabría decir a ciencia cierta si es un gran actor infravalorado o alguien con mucha suerte hasta que no viese más largometrajes. Puedo decir que por los filmes que he visto ahora hora protagonizadas por él, a día de hoy, me parece lo primero. 'Click' me pareció una cinta que no es una comedia al uso, la peli 'Os declaro marido y marido' es una comedia muy decente y esta 'Diamantes en bruto' acompaña la calidad del filme y el gran trabajo de Sandler.
Hay que sufrir mucho durante el camino, eso sí. Salvo algún momento de calma hacia la mitad, la vida de Howard Ratner es un agobio y un estrés constante entre enemigos, amantes y peleas. No sé como no me ha dado un infarto del agobio; un agobio que ayuda bastante a mantener al espectador despierto y centrar la atención en lo que está pasando ante sus ojos, que no son pocas cosas.
No solo Adam Sandler está magnífico en su papel de jefe de una tienda de joyas con una reputación bastante dudosa, sino que el guion de los hermanos Safdie y Ronald Bronstein está bien hilado desde el principio hasta el final usando ingeniosamente a un ex-jugador de baloncesto como Kevin Garnett cuya participación es de vital importancia y se le ve una actuación muy digna para alguien que no se dedicó profesionalmente a la actuación.
Puedo entender que fuese una sorpresa que Adam Sandler no estuviese nominado a los Oscar. Sinceramente, nominado o no, lo que realmente importa es que cuando se eche la vista hacia atrás se verá que fue capaz de sacar adelante un gran personaje como Howard Ratner con una transformación en la que desparecía completamente en una producción notable que si no fuese por Netflix a saber si le hubiesen dado una oportunidad.
8
Nota: 7'5