'Declaración de emergencia' - Aeropuerto 21
¿Se acuerdan de aquellas populares películas de catástrofes de los años 70 repletas de maquetas y caras conocidas? Blanco y en botella. 'Declaración de emergencia' es una versión actualizada y con acento coreano de aquellas películas. Tal cual suena, tal cual lo es. Aunque sin tanta maqueta.
Partiendo de la base que se trata de un filme claramente comercial, es una producción sólida y muy efectiva que dicho sea a las claras, funciona. Y en una sala rodeado de gente, funciona rematadamente bien. Va a lo que va, de frente, y sabe cómo llegar hasta allí. Y además lo hace con los siempre solventes Song Kang-ho y Lee Byung-hun al frente de su reparto.
Sí, si nos ponemos tiquismiquis es una película poco creíble y manipuladora, además de contar con un evidente exceso de metraje que provoca algún que otro altibajo. Pero como aquel que dice, de blockbusters así están hechos los sueños más húmedos de gente como Roland Emmerich.
Hollywood, aprende.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Película de estreno reciente en España que desconocía totalmente su existencia, aunque tiene a un reparto de caras conocidas como Song Kang-Ho ('Parásitos') o Lee Byung-hun ('Terminator Génesis', 'El juego del calamar'), por lo que las probabilidades de que saliese algo digno de ver no eran bajas.
Básicamente estamos ante una cinta que recuerda a 'La jungla de cristal' ya que la mayoría de metraje sucede en un espacio cerrado como es un avión, y también tendrá su héroe inesperado como lo fue Bruce Willis en aquella mítica torre Nakatomi haciendo frente a terroristas alemanes. No quiere decir con ello que no sea poco original, pues en esta se trama el tema de una amenaza vírica en un avión. Cosa que yo no recuerdo haber visto anteriormente.
La trama sigue a varios protagonistas como un sargento de policía, un ex-piloto de aviones comerciales o a la ministra coreana de fomento, quienes tienen que hacer frente a un desafío de tres pares de cojones. Los motivos les invito a que ustedes los descubran y, de paso, verán un largometraje sumamente entretenido. Es verdad también que termina haciéndose un poco pesado porque la dirección que toma está clara desde el inicio y, aún así, se alarga un poco más de la cuenta entre dimes y diretes.
Compensa su sensación de pesadez con la tensión bien llevada (no puede faltar el típico imbécil egoísta cuando se da una catástrofe y aquí no es una excepción), los giros de guion y la reflexión en el fondo que es los límites que puede alcanzar una persona o la sociedad como conjunto para salvar el pellejo sin meterse en los zapatos de aquellos que sufren como en este caso son los pasajeros del avión KI501, quienes se ven envueltos en medio de un delirio por culpa de un lobo solitario.
No va a ser una película que va a cambiar sus vidas ya que se mantiene dentro de los esquemas de una cinta de acción, aunque su originalidad (dentro de lo que cabe) y las demás virtudes citadas la hacen digna de darle una oportunidad.
6.8