'De naturaleza violenta' - The Killer Experience

Vaya por delante que la primera película de Chris Nash no es exactamente lo que parece ni lo que se vende que es, lo que no quita para que sea un goloso y estimulante acercamiento al género slasher. Estimulante y sobre todo curioso e intrigante, por cuanto su desarrollo se distancia claramente de lo que viene siendo lo habitual...
... pero sin dejar de ser, más o menos, lo habitual: un asesino despiadado y aparentemente imparable, un incauto grupo de futuras víctimas a su pesar, muertes por lo general tan dolorosas como escabrosas, etc. A nadie le puede sorprender sin dejar de hacerlo, porque aquí se sigue viniendo a lo que se sigue viniendo.
Pero con dos diferencias sustanciales: Nash se pone de parte del asesino, y además lo retrata a él y a todo lo demás de una manera diafana y naturalista, prescindiendo por ejemplo de música que nos guíe o jump scares. Lo que le da a 'De naturaleza violenta' un encanto descarnado y dentro de lo que cabe, crudo y realista.
Esto es lo que la define: su crudeza franca, simple y directa, siendo "cine de explotación" que funciona muy bien por la incertidumbre que provoca, al no saber a qué atenerse al mismo tiempo que prescinde de lo que suele lastrar a este tipo de películas: un guión y unos personajes vacíos intentando disimular que no lo son.
No es que 'De naturaleza violenta' adopte el punto de vista del asesino, y se sumerga de alguna manera en su psique. Sigue siendo un "slasher", si bien, para variar, no está planteado desde las perspectiva de unas víctimas que nos dan igual, lo que en cierta manera la empareja de manera más pura y auténtica con el género.
Gilipolleces las justas. Asesino, víctimas, violencia, gore. Y un final tan inolvidable como el de la 1ª temporada de 'The Girlfriend Experience'. Todo ello además rodado con gracia y elegancia. Ni más ni menos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Una cosa es querer hacer un "slasher diferente" y otra cosa es caer en la pretenciosidad. Quiere tener un aire vintage que le queda algo impostado (con recursos manidos como 4:3 y gránulo en imagen). Pero bueno, quizá es ponerse demasiado tiquismiquis y suene hasta pedante dicho juicio. Me parecen más importantes otros factores. Porque puedes hacer un film pausado en su ritmo y seco en las ejecuciones para potenciar esas escenas, pero jamás un slasher puede estar carente de tensión. Y en este es nula.
Quiero entender que nos enseña personajes clichés que te den igual aposta, como "homenaje" al género. Y me parece interesante el ver la historia desde el prisma del asesino, mostrando principalmente planos a su espalda en 3ª persona, cual videojuego. Pero si unos son vacíos (por no decir subnormales) y al "protagonista" tampoco le das forma, haces que el espectador no tenga interés ni en un sentido ni en otro.
Y el único momento que tiene algo de tensión es su secuencia final, para rematarla con la nada, el anticlímax total.
Me gusta que se intente hacer cosas distintas y más si se arriesga por dar frescura a géneros trillados. Pero muchas veces, en esos intentos, te encuentras con creadores que se creen más guais de lo que son.
No aprueba.