'Colossal' - Entre cualquier sitio y ninguna parte
Es de suponer que Nacho Vigalondo le ha puesto ganas a su nueva película, 'Colossal', con dos eses sea en español o en inglés. Aunque como viene siendo ya una costumbre el director y guionista español vuelve a firmar otro título fallido que fluye del potencial a la decepción, de la película al capricho. De esos que por un exceso de amor propio, incluso terminan por irritar.
Como ya sucedía con 'Open Windows', a uno le da rabia que la valentía de Vigalondo para con las sinopsis no se transforme en algo más que en opio para los devotos de su cada vez más pequeña parroquia. Se agradece la premisa, siempre, y se agradecen las ideas que escapan de la norma, pero ni basta con una premisa ni las ideas se bastan para vestir una película.
'Colossal' deja escapar su gracia según comienza, con un desarrollo bastante poco inspirado que no salvaría ni el hermano de Phil Miller con ayuda del propio Phil. El salto al otro lado del charco le resta la poca credibilidad que le quedaba, con un producto tan rancio como los filmados por ahí por Paco Cabezas como prueba de cámara para la televisión.
Otro caso de emigrante con o sin nombre, apellidos o DNI, con o sin vocación de autor, artista o creador que prefiere trabajar de camarero en un establecimiento de comida rápida a intentar abrir su propio establecimiento. Menos mal que siempre nos quedará Anne Hathaway para nuestros adentros mientras para fuera se pierde el rastro de un camino entre cualquier sitio y ninguna parte.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex