'Bird' - Bicho
Andrea Arnold asegura que "todo empezó hace mucho tiempo, cuando me vino a la mente la imagen de un hombre muy alto y delgado con un pene muy largo sobre un tejado. Desde entonces me estuve preguntando si era un alien, quién podría ser. Si bueno, si malo, de qué se trataba... 'Bird' es el resultado de esa imagen, y de un largo viaje intentando averiguar qué significaba...".
'Bird' es una vitalista y poética película de corte social con toques de fantasía y remiscencias al cine de Frank Capra que nos recuerda que lo crudo y lo bello conviven a nuestro alrededor. Una intensa y enérgica historia de supervivencia en la que siempre hay lugar para la imaginación, pero también una celebración de la vida que bascula y vira del realismo sucio al mágico.
'Bird', también, es una película que deja una sensación relativamente agridulce y contradictoria en sí misma. Por qué hay en ella una película sobre la juventud quinqui de esa Inglaterra dejada y descentralizada que en potencia era gloriosa de por sí. Una lástima (o no) que Andrea Arnold no se contenga y pruebe a boca llena el caramelo del fantástico. Hasta empacharse de azúcar.
Una decisión tan lícita como cuestionable, marcada por la voluntad evolutiva de Arnold de dar un paso al frente en su carrera. Su virtuosismo con la cámara es remarcable, retratando el caos y el desastre que impera en ese estrato social como si filmase a un equilibrista sobre el alambre. Es un trabajo de dirección muy marcado, acentuado e incluso invasivo por momentos.
Es más un asunto narrativo, al priorizar el relato la conexión espiritual que tienen los "inadaptados" con el reino animal en detrimento de ese drama social, hiriente y desgarrador, finalmente relegado a subtrama. Una decisión que trae consigo un pretencioso exceso alegórico que acaba por subrayar y sobreexplicar su mensaje con más noña torpeza que aguda sensibilidad.
Eso sí, destacar la brillante y sutil conexión de Arnold con el 'Saltburn' de Emerald Fennell a través de, como no podía ser de otra forma, el personaje de Barry Keoghan. Como si fuese el hermano cani e indocumentado de Oliver Quick, siendo 'Bird' una apuesta valiente (y controvertida) hacia ese realismo fantástico que tanta metáfora aporta a cualquier historia.
Aunque eso termine (o no) por llevarse por delante a la propia historia.
Por Juan Pairet Iglesias & Jesús Sánchez Aguilar
@Wanchopex / @JesAg_