'6 en la sombra' - No hay mal ajeno que no pueda ser peor
Ante todo, decir que tiene poco o ningún sentido producir una película como '6 en la sombra' si no es con la intención de proyectarla en algún que otro cine del mundo. Es algo así como si contratases a Rafael Nadal para jugar al ping pong, algo así como si contratases a Lionel Messi para jugar a puerta cerrada: Algo así como si una superproducción de 150 millones de dólares dirigida por Michael Bay fuera directa a vídeo. Michael Bay, el de 'Armaggedon' o 'Transformers'.
Se entiende el planteamiento de Netflix, pero no se comparte: Es como si Disney se hubiera limitado a seguir produciendo sólo cine de animación y para toda la familia en lugar de expandirse y hacerse con Marvel Studios, Lucasfilm, 21th Century Fox y después el mundo. Por ejemplo. Y por ejemplo, un servidor no paga los 10 euros de suscripción mensual que pagaría con mucho gusto por ver una película como '6 en la sombra' en una buena sala de cine.
Una decisión que un servidor compara, siempre, con la de ir a un campo de fútbol o ver el partido por la tele. No siempre, ni tampoco necesariamente a menudo, pero lo primero te puede dar algo que lo segundo rara vez consigue. Como en mi caso no fue lo mismo ver el último episodio de 'Juego de tronos' en una sala de cine: El episodio en sí, como buena parte de la última temporada, no me entusiasmo. Pero la experiencia de verlo en el cine, rodeado de otras personas y fans, si.
Claro que no hay mal que por bien no venga, y entrando ya en materia, en este caso en particular hablamos de '6 en la sombra'. Precisamente, la peor película que ha dirigido Michael Bay. Al menos, la peor no relacionada con la franquicia de 'Transformers'. Una película que, básicamente, contiene todos los defectos del cine del director norteamericano pero, prácticamente, ninguna de sus virtudes... salvo si acaso, su desprejuiciado gusto por la violencia gratuita.
Poco que ver con 'Dolor y dinero' y '13 horas: Los soldados secretos de Bengasi', dos más que notables películas en las que el "bayhem" se ajustaba como un guante a una narración que además de espectáculo, tenía una historia qué contar, y una historia qué además contaba. Qué contaba bien. '6 en la sombra' es sin embargo un concepto apenas esbozado en una servilleta antes de una reunión. Una sucesión deshilvana de clichés e ideas en la que parece mentira que se hayan invertido 150 millones de dólares.
La peor versión de Hollywood: Aquella que regala alegremente dinero a producciones como esta '6 en la sombra' improvisada sobre la marcha mientras que se lo niega a... no ya a producciones como 'El irlandés' que también cuestan un ojo de la cara, sino a proyectos de no más de 13 millones como me viene a la cabeza 'Cisne negro' en su momento. '6 en la sombra' no deja de ser un "directo a vídeo" que en vez de 5 millones ha costado 150. Porque sí, porque hay dinero.
Porque a la industria le gusta despilfarrar. Algo que incluso parece jugar en contra de '6 en la sombra', una película que parece tirar el dinero por el mero hecho de que puede hacerlo, sin que esté justificado ni sobre todo, sea algo que realmente luzca en pantalla: '13 horas: Los soldados secretos de Bengasi' costó un tercio y sin embargo lucía igual o mejor. Y es que por la rabiosa, furiosa y cruel violencia de algunas de sus imágenes, cualquiera diría que Bay se está desahogando más que filmando.
Porque '6 en la sombra' es un recital de los peores tics del director norteamericano, desatado ya desde el primer minuto con una extenuante persecución por las calles de Florencia de más de diez minutos tras la cual uno queda del todo agotado. Y no llevamos más de 10 minutos. Bay desatado, Bay sin control ni disimulo: Un videoclip (tras otro) de dos larguísimas horas que remite a lo peor de la franquicia de 'Transformers': Mucho ruido, pero ningún sentido.
Hasta el punto de que más que una película de Michael Bay, parece o una parodia, o una imitación, o una película de acción india (pero no de las buenas). Una producción excesiva en todos los sentidos, que parece improvisada y el capricho de un niño pijo -sin acritud- que quema dinero porque puede, o porque tiene amigos como un Ryan Reynolds que empieza a resultar cargante por mera reincidencia (¿Han visto 'Fast & Furious - Hobbs & Shaw'...?).
Decía que tenía poco o ningún sentido producir una película como '6 en la sombra' si no es con la intención de proyectarla en algún que otro cine del mundo. Lo decía... antes de verla y poder ser ventajista: Mejor pagar 10 euros por la suscripción de Netflix y ver cualquier otra cosa, como por ejemplo 'Cristal Oscuro: La era de la resistencia', que pagar 10 euros por ver en el cine '6 en la sombra'. No hay mal(a película) que por bien no venga (no ver en cines).
Pd. Y por favor, no me hagan hablar de su insultante planteamiento socio-político...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
La diferencia es que en 'Transformers 5' al menos el dinero invertido lucía en pantalla. No entiendo como esta ha podido costar 150 millones de dólares cuando '13 horas' costó "tan sólo" 50 millones.
Spielberg estuvo a punto de rodarla, así que en teoría contará con un guión.
Los 150 millones los tiene el ayuntamiento de Florencia.
Los 200 y más que costará T5
Es como juntar lo peor del Bay de Transformers 2 con lo peor de Deadpool/Reynolds.
Por mucha ley italiana que haya en medio no deja de tener tintes surrealistas la cosa.