Hace ya más de dos años que tuve la oportunidad de ver el primer 'Vicky', un filme al que desde entonces no le he dado la oportunidad de una reválida que sospecho nunca tendrá lugar salvo, si acaso, para evidenciar el error de cálculo que muy probablemente tuve en su momento a la hora de valorar lo visto en la pantalla grande, tal vez a causa de la nostalgia, y puntuarlo con un soberbio 6,5 de nota. Sin desmerecer para nada los méritos de un filme de todas formas apto para el consumo humano a pesar de su infantilismo, esto viene a cuento del regreso a la gran pantalla de la creación de Runer Johnson en esta una secuela que SÍ se merece aquella nota... y creo que en esta ocasión pasen uno, dos o tres años seguiré creyendo firmemente en lo mismo. O al menos seguiré creyendo que esta es una secuela que contradice aquello de "segundas partes nunca fueron... mejores que sus originales".Cuando de franquicias se trata no son pocas en las que nos encontramos que la segunda entrega de las mismas son las mejores ya sean oficialmente trilogías, tetralogías, pentalogía, sexologías... o simplemente una sucesión de películas más o menos relacionadas entre sí. Por poder podría citar títulos como 'El imperio contraataca', 'Terminator 2', 'Aliens, el regreso', 'Las dos torres' o 'Spider-Man 2' pero mejor prefiero no poner ejemplos no vaya a ser que me vengan a la cabeza aquellos que me contradigan y tengamos ya montado el lío, que esto ni es una verdad científica ni mucho menos aún tiene por qué ser necesariamente cierto, tan sólo un concepto que vendido con los ejemplos adecuados bien puede ser comprado. En fin, el caso es que con toda primera secuela los responsables de una producción cualesquiera tienen la oportunidad de echarle un ojo a un primer filme del que extraer conclusiones tanto para bien como para mal, de pulir la apuesta en una segunda parte que verdaderamente sea más y mejor, tal y como siempre se promete. A veces aciertan, a veces no tanto, y otras veces será mejor que corramos un tupido velo sobre el tema...
Pues bien, 'Vicky el Vikingo y el martillo de Thor' es más y mejor que 'Vicky el vikingo', y además lo es de verdad. ¿Quiere decir esto que por ejemplo aquellos a los que no les gustó y/o convenció el primer filme les gustará este? No necesariamente, pues el "más y mejor" no implica grandes diferencias entre una y otra en lo que se refiere a su tono, intenciones y resultados, por lo que a los detractores del primer filme les aconsejaría que tuvieran bien presente en qué medida les desagradó este para calibrar, pongamos que en torno a un punto, punto y medio de nota de diferencia, si las posibilidades de salvar la producción merecen la pena correr el riesgo. 'Vicky el Vikingo y el martillo de Thor' no es que sea una gran película, resulta evidente, pero al igual que por ejemplo la reciente 'La gran aventura de Winter el delfín' es la producción que pretende ser sin perder por ello la dignidad.
Este regreso a la aldea de Flake en el que repiten todos y cada uno de sus actores -no así su realizador- mantiene como cabe suponer el tono divertido, franco e ingenuo del primer filme así como el enfoque didáctico, inocente y netamente infantil de un relato en el que las peleas siguen siendo casi que "de broma", la moraleja del poder de la maña sobre la fuerza sigue presente -al que cabe añadir la responsabilidad de educar a nuestros mayores...-, el humor aplicado a la ecuación es apto para ser emitido en Clan TV y aun no tenemos claro si Vicky es un niño o una niña. Se le añadido eso sí un espíritu más aventurero y directo, una factura técnica netamente superior que podríamos calificar de un bien muy alto destacando un diseño de producción y unos efectos especiales que lucen muy convincentemente en pantalla -no tanto un 3D un tanto alicaído-, y una banda sonora sorprendentemente potente, haciendo de ella una producción que con algo más de ganas, voluntad y maña podría incluso haber alcanzado para darle lecciones de cine, ahí es nada, a esa floja cuarta entrega de las aventuras de Jack Sparrow... y suene como suene que conste en acta, que no es un chiste. Y con eso ya queda (casi) todo dicho.
Nota:
6.5
por Juan Pairet Iglesias
Nota: 5,5.