'Total Recall (Desafío total)' - Podemos recordarla por usted
¿Por qué a la adaptación del cuento 'Podemos recordarlo por usted al por mayor' de Philip K. Dick se la llamó en su momento... 'Desafío total'? Aunque a fuerza de repetirlo durante más de 20 años ahora incluso nos pueda sonar muy bien (especialmente gracias a su emblemática banda sonora... y a Canal Plus), ni el título del filme original viene mucho a cuento ni es que sea, precisamente, un gran título que sirva de alguna manera para explicar qué oculta, dando a entender incluso que se podría haber tratado de un vulgar producto directo a Laserdisc en vez de la superproducción más cara de la historia.
Sin embargo a su remake, que una vez visto despeja posibles dudas sobre si es nueva adaptación o una nueva versión, le viene como anillo al dedo pues, la verdad, indiferentemente de lo bueno o malo que pueda llegar a parecernos... era un auténtico "desafío total" que lograse superar los méritos del FANTÁSTICO filme de Paul Verhoeven, si bien no por esto es necesario menospreciar lo bien que puede funcionar, llegado el caso, como un inofensivo, efectivo, lujoso y espectacular pasatiempo.
Sería muy fácil ir directamente a la yugular, pero también sería demasiado cruel, bastante estúpido y un poquito injusto. Y por qué no, también aburrido. Sí, no quepa duda de que este nuevo 'Desafío total', un remake en toda regla, prácticamente no supera en nada a un original al que tampoco aporta algo relevante que le vaya a servir para merecer una posteridad por sí mismo, y que es una nueva ocasión tan propicia como otra cualquiera para quien la quiera aprovechar de subrayar una vez más "esa falta de ideas" que padece Hollywood, y que de un tiempo a esta parte parece sobrevivir, como el teatro, a base de una copia de una copia de una copia. De ahí que en la introducción haya escrito "lo bueno o malo que pueda llegar a parecernos", porque es una de esas producciones que cuenta con argumentos suficientes como para no ser ni buena ni mala... sin dejar de ser ambas cosas a la vez, depende de cómo y en base a qué queramos valorarla.
Dicho de otra manera, puede ser mejor o peor dependiendo de nuestra voluntad, pudiendo ser una losa muy pesada, demasiado, el estar todo el rato lanzando directos a sus puntos débiles o comparándola... algo por demás innecesario, pues la versión de 2012 se empeña continuamente en recordar por nosotros la versión de 1990, tanto para bien (los continuos y divertidos guiños) como para mal (por cuanto sale perdiendo en el one to one).
Porque como más que apreciable superproducción de acción disfrazada de ciencia-ficción este nuevo 'Desafío total' aprueba, y además lo hace con cierta y lujosa solvencia, especialmente a la hora de lucir un aspecto visual fantástico (en 2D) que se encuentra entre lo mejor del año, su principal punto fuerte junto con sus muy efectivas y trepidantes escenas de acción -que no escatiman cierta dosis de violencia-; esta apariencia y acabado técnicamente inmaculados es de hecho, precisamente, en una de las pocas cosas en las que sí puede plantar cara a su predecesora sin necesidad de hincar la rodilla en el suelo. Y al mismo tiempo, a través de este look visual (teñido, por cierto, por esos continuos destellos que tanto le gustan también a JJ Abrams... y que recuerdan al añorado John McTiernan) se permite presentar las diferencias más significativas respecto a dicho (e inevitable) antecedente, si bien esta nueva visita al universo cinematográfico de Philip K. Dick se encuentra, formalmente, más cercana a las llevadas a cabo por Ridley Scott y Steven Spielberg en 'Blade Runner' y 'Minority Report', respectivamente, dos cintas con evidente influencia y peso en su diseño de producción, algo que bien visto y al igual que ocurre con los filmes de Marvel Studios, perfectamente nos puede valer para ubicarlas a todas dentro de una especie de realidad alternativa que nos sea familiar de forma espontánea.
"... espero que los avances en la tecnología y los efectos especiales nos permitan contar la historia de una forma original", dijo el productor Neal H. Moritz al anunciar el proyecto en febrero de 2009. Y este bien podría ser el resumen, el reverso tenebroso que puede esconder su más que apreciable y entusiasta despliegue visual con el que Len Wiseman disfruta no dejando quieta la cámara (en clara oposición a la pragmática y visceral sencillez de Verhoeven): la respuesta a si este realmente es útil a la causa de contar esta historia ya contada... sea o no de forma original. Como si fuera la versión de una novela de la que se han dejado muchas páginas por el camino -a recuperar por la memoria del lector- para ser ajustada a una duración razonable, el sustento dramático de este nuevo 'Desafío total' queda reducido a ser una mera coartada para sus predominantes y continuas escenas de acción siendo más una sucesión de estas que una historia propiamente dicha, una excusa para el hueco lucimiento de ese avance en materia de efectos especiales en vez de unos actores reducidos a ser puro músculo. (Abrimos paréntesis: Muy guapas ellas, por cierto, tal vez demasiado, pero todo un regalo cuando se lían a golpes -reafirmados por un sonido muy contundente- en la escena de acción más intensa de toda la cinta. Cerramos paréntesis).
La realidad en la que vive este 'Desafío total' viene a sumirse en la sencillez conceptual para ofrecer un hilo argumental de lo más simple, lo que sin embargo no le sirve para evitar ciertas inconsistencias, algún que otro agujero relevante y un tercio final un tanto atropellado, forzado y torpe, mientras que todo lo demás viene a ser un marear la perdiz de manera superficial en busca del teórico más difícil todavía.
Este nuevo 'Desafío total', ya sea comparándolo o no con su excelente antecedente, uno de esos FILMES con mayúscula que parecen rejuvenecer a cada nuevo visionado, viene a ser como otras tantas grandes producciones veraniegas de un tiempo a esta parte: Un espectáculo hueco y vacío, demasiado bonito por fuera para lo feo que es por dentro. Aunque se pueda disfrutar con ella mientras está en pantalla, e incluso por momentos bastante; aunque un filme como este 'Desafío total' garantice aquello que se presupone se le pide al cine de este estilo especialmente en verano (aunque nos llegue en septiembre); y aunque sobre el papel incluso podamos echar unas cuentas que, más allá de la sensación que podamos tener, nos de un resultado matemático irrefutable que arroje un saldo positivo, una vez termina la proyección "todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia".
En sentido figurado, "es la hora de morir". Baste comparar estas dos mismas producciones rodadas con 20 años de diferencia, algo por cierto bastante recomendable y divertido, y más allá de la evidencia de que Colin Farrell no es Arnold Schwarzenegger, decisión premeditada para marcar distancias entre una y otra, en el de 1990 encontramos algo, entre otras cosas, que no encontramos en el de 2012: Un corazón latiendo debajo de los efectos especiales, de la sangre del pobre (y pionero) inocente del Metro y de la puta de las tres tetas. Indiferencia, ese es el resultado; una acaba y tiempo después le hacen un remake, la otra acaba... ¿y de qué estábamos hablando?
¿Qué es real? ¿Qué es recuerdo? ¿Qué es nuevo, qué no lo es? Se hace evidente que esta nueva versión vive de la vieja, y que más que una nueva adaptación del original de Philip K. Dick viene a ser un remake de la erre a la e. También resulta evidente que sus intenciones, tanto sobre el papel como sobre la pantalla, no son sacar punta a ninguna de las inquietudes que podríamos encontrar alrededor de un concepto tan evocador, ni mucho menos vistas sus múltiples referencias con marchamo a déjà vu, crear algo que el día de mañana pueda ser recordado como referente de algo más que por sus efectos especiales.
Y sí, resulta más que evidente que esta nueva versión es inferior a la anterior, más no por ello deja de ser un filme potencialmente entretenido... e incluso interesante, si se sabe mirar de forma quizá demasiado condescendiente, es verdad, pero al que en todo caso no hay que menospreciar, simplemente, por el hecho de ser un remake. De hecho viene a ser a su original lo mismo que fue el año pasado la nada despreciable precuela de 'La cosa' al no menos emblemático filme de Carpenter: Una especie de imitación algo más tosca pero respetuosa a la manera del cine comercial del siglo XXI, que insiste todo el rato en que es diferente a través de continuas referencias hacia la otra, y que no pretende ser su modelo sin dejar de poder vivir todo el rato a la sombra de este. Ya es bastante... aunque depende de cada uno que sea suficiente.
Nota: 7.05
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Spoiler
Mi nota es 7/10.
Para mí es su principal error, el clímax carece de la emoción o sentido que sí tenían el original. Como tantísimos filmes que parecen escritos de principio a fin, sin un rumbo fijo por lo que cuando llegan al tercer acto parecen dudar sobre como terminar la faena.
Aunque como dices me parece un filme mucho mejor y más solido de lo que se dice, cuanto más pienso en ella más me gusta y como remake creo que funciona bastante bien dado que en cuanto puede se distancia del original, como demuestran los numerosos guiños que hay.
El 6,75 del primer mensaje ahora sería fácil un 7, incluso un 7 y pico, que además su diseño visual me gusta bastante.