Lejos quedan esos días dónde Tom Tyker nos asombraba con su película
'Corre Lola Corre'. Ahora se ha vuelto una pieza más del cine comercial hollywoodense y nos trae un producto que si bien no es desagradable, no ofrece absolutamente nada nuevo, tal vez sólo la trama. Y es que no es nada nuevo que con el aire económico mundial, la gente quiera ver a los bancos como los enemigos a vencer. Pero a pesar de ello, para los que conozcan las teorías del "gobierno único" plasmadas de una manera paranoica en el largometraje Zeitgeist, la trama les parecerá un plagio descarado. A pesar de ello, poca gente conoce la teoría y por lo mismo verá este thriller de conspiración bancaria como una de las historias más originales de este año.
La premisa es sencilla.
'Denme control de la deuda y tendremos el control del país', esto es verdad (teoría financiera) y se lleva al extremo poniendo al banco como una mafia que se dedica a comprar deudas, por supuesto de manera ilícita y es ahí dónde nuestros héroes entran a escena para llegar hasta sus últimas consecuencias. La película nos muestra todo su arsenal, varias ciudades pintorescas, asesinos letales, persecuciones asombrosas, tomas espectaculares de todo el ancho de la pantalla, mucho conflicto político y sobre todo conspiración hasta el tuétano. Efectivamente, Hollywood a todo lo que da, y de una manera bastante bien lograda.
Pero es que a pesar de ello, la historia nunca termina de convencer. El banco que tiene asesinos para los asesinos de los asesinos es simplemente inverosímil. La historia se vuelve demasiado pretenciosa y no hay punto de referencia de hacia dónde va la trama después de una hora de conspiración absoluta. Y esto hace que el personaje de Clive Owen (Closer) sea sólo un artículo más dentro del filme, nunca tiene la oportunidad de desarrollar un personaje ni de al menos interactuar un poco más con Naomi Watts (King Kong) quien es desperdiciada de manera inmisericorde.
Aunque debemos aceptar que a pesar que el mensaje no es entregado de una buena manera, como película de acción es de lo mejor que se ha visto en los últimos tiempos. No hay ni un momento de respiro para el espectador y existen buenos diálogos entregados principalmente por Armin Mueller-Stahl, quien interpreta a un socio bancario. Hay que poner atención pues los personajes son muchos y la trama es compleja.
"The International" falla en su cometido, pero triunfa como una buena película de acción.
(+ Críticas...)