'Sinister 2' - Aquí huele a muerto
Un drama de terror algo irregular y que, aunque apreciable en intenciones y correcta en las formas, peca de un excesivo conformismo genérico. Le falta algo de maña y algunos sustos, de ridículos, deslucen un conjunto en el que destacan unas muy convincentes cintas de Super-8 y un protagonista, Ethan Hawke, que hace de su papel algo mas que un cacho de carne. Lo mejor es su atmósfera, sin duda, así como haber incidido más en el drama que en el terror, siendo una pena que, de haber limitado sus "sustos" a sólo los realmente buenos y necesarios, la cinta habría salido ganando consiguiendo hacer de ella un futuro clásico a la altura del trabajo de James Wan...
... pero no, aunque interesante el primer 'Sinister' mucho me temo que no alcanzará a ser un clásico moderno del cine de terror, salvo si acaso cuando dentro de 20 años nos llegue su correspondiente remake y así nos lo quieran vender nuestros recuerdos, como tan a menudo a ocurrido con recientes remakes de títulos a los que apenas dábamos la hora en su momento. Porque, dentro de lo que cabe y pesar de algunos errores de bulto, es cierto que 'Sinister' sobresale por encima de la media como un título muy efectivo y resultón. Cosa que no ocurre con su secuela, filmada por Ciaran Foy en sustitución de un Scott Derrickson "secuestrado" por el Extraño de la Marvel.
Derrickson continúa acreditado como guionista en esta nueva producción de la cada vez más temible Blumhouse Productions, especializada en un cine de terror de usar y tirar que rara vez cumple con lo que parece prometer. Y es el caso de esta secuela que, básicamente, reincide en los principales defectos de 'Sinister' así como en los del grueso de los filmes actuales adscritos al "terror" efectista y tontorrón... y a la vez, hueco y vacío. En 'Sinister 2' no hay historia y todo ocurre porque sí, por amor al susto gratuito que cuando por fin consigue hacernos saltar de la butaca (alguno hay) nos preguntamos por qué no aprovechamos que ya estamos de pie para huir de la sala.
Así estamos que estamos así. Que sea barato, de género y de para un póster y tráilers molones. Este es el sello de Blumhouse Productions al margen de auténticos cineastas como Shyamalan, Wan o a ratos el Derrickson de la primera. Las buenas maneras demostradas por Foy en 'Citadel' se desvanecen en este eco que, solo y desesperado, sin voluntad ni mucho menos orgullo, se dedica a reciclar las señas de identidad de la primera y a replicar los consabidos clichés del género. No más que eso, en un intento chabacano y perezoso por vivir de las rentas de un original al que entierra bajo un montón de películas de 8 mm. Como si eso fuera suficiente hoy en día.
Aunque podría haber sido peor, podría haber sido algo como 'La cumbre escarlata'...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 4 siendo un poco generoso.
La primera estaba muy bien, porque era una buena idea y aparte de los sustos, daba miedo; al contrario que esta, la segunda parte es el resultado de querer estirar el chicle mucho. Me ha gustado porque tiene sus sustos, es entretenida y no se te hace pesada, pero al fin y al cabo es una película mala, con lo bien que estaba la primera.
Nota: 5,5
Si mal no recuerdo sí, dado que si bien el "mal" es el mismo los protagonistas son diferentes. Pero puestos a elegir, la primera es bastante más interesante...
Es tan mala, que podría ser otra pelicula.