'Sin Nombre' - No está mal...
Responder a bote pronto y de esta manera a la pregunta habitual sobre el visionado de cualquier película, de primeras, no es un buen sintoma. Y cuando alguien me pregunta sobre 'Sin nombre', estas son las tres primeras palabras que surcan mi mente. Aparentemente, al decir que "no está mal" lo lógico sería pensar que nos referimos a que la película "está bien", ¿no?. Sin embargo, no me sale decir "está bien", y consciente o no en la primera reacción la palabra mal es inherente a la impresión general. ¿Por qué? Pues porque existe un pero, un pero que coloca a esta producción a mitad de camino entre el bien y el mal.
'Sin nombre', ya lo he dicho, no está mal, pero tampoco hace méritos suficientes para alcanzar ser catalogada como "buena", y eso a pesar de ser, en verdad, una buena película. O más bien, y siendo más exactos, una apreciable película. Plagada de buenas intenciones, su devenir se hace ameno y resulta más que competente a casi todos los niveles. Y aunque quizá en una primera impresión, y sobre el papel, sumando sus bazas el resultado debiera ser lo suficientemente positivo como para ser un film recomendable, no acaba de serlo por una razón muy sencilla: No emociona. Se ve y se disfruta, pero ahí se queda todo una vez los títulos de crédito hacen su aparición.
La primera película de Cary Joji Fukunaga peca, sobre todo, de cierta frialdad. Si bien formalmente supera el aprobado, y con creces (atención a la notable fotografía), el film nunca acaba de traspasar la línea que separa la pantalla del espectador a pesar de contar con buenos mimbres para ello; nunca logra sumerger, si acaso esporádicamente, por completo en la historia y su devenir, y con la energía requerida, para que uno se deje llevar sin reparar que se encuentra en una sala de cine. Se dice y se siente, pero no emociona, y ese falso distanciamiento no es sino consecuencia de la artificialidad de la que hace gala esta producción, en la que el material está impregnado de una clara premeditación tras las cámaras, o lo que es lo mismo, se hace evidente que nos están contando una historia, y no que una historia esté siendo contada, que no es lo mismo.
Por citar un referente que no deja de rondarme por la cabeza, podríamos decir que es una pseudo-imitación de aquella pedazo de obra que es 'Ciudad de Dios', una comparación verdaderamente injusta y dolorosa, pero que puede dar buena cuenta de lo que realmente es una buena película. 'Sin nombre' es un quiero y no puedo dicho sin acritud. No resulta ni mucho menos irritante. Simplemente suena a hueco, a producción prefabricada en la que se respira la falsa realidad forzada de quién cuenta una historia manipulada por una cámara y un montaje. A pesar del encomiable esfuerzo de su reparto, por momentos se hace evidente cierta teatralidad que erradica, y convierte en una mera caricatura, aquella frescura y sana espontaneidad de la que, por ejemplo, si que hacía gala la película de Fernando Meirelles.
'Sin nombre' se queda en tierra de nadie. Este es el resultado. Puede influir, no lo descarto, la falta de costumbre de una estilo y un fondo dramático al que, como espectador, no estoy del todo habituado, aunque tampoco creo que sea un factor relevante, no al menos si, como un servidor, este no es supeditable a ningún tipo de prejuicio previo. Apreciable buen intento, sus males son perdonables en cuanto no se hacen evidentes con un simple vistazo, sino en la suma de sus factores que, por separado, y sin embargo, si que arrojan un balance postivo. Quizá, precisamente, sea ese el gran fallo: Que resulta tan correcta y apreciable como vulgar y falta de una verdadera personalidad que la dote de una presencia propia, estando supeditada a una producción que podríamos calificar como que "no está mal", decente y visionable, pero que a pesar de los kilates de su drama no nos hará cambiar, apenas un ápice, a la salida de su proyección.
Nota: 6.0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
No hablaría de decepción, pero si que es cierto que con el mismo material otros hubieran sacado petróleo...
No, y yo al menos no los necesite, al cabo de unos minutos ya me había acostumbrado y aunque había cosas que no escuché bien tampoco creo que sean fundamentales los subtítulos. En parte, ahí radica también la gracia. :guiñar
Spoiler
El tatoo de este :
Una gran criitica compañero, como siempre.