Puro entretenimiento del bueno, y una notable superproducción.

Eso es lo que es en líneas generales este nuevo 'Sherlock Holmes', una reinterpretación más que una adaptación del famoso personaje creado por Arthur Conan Doyle que viene firmada por el director de las gamberras 'Lock & Stock' y 'Snatch. Cerdos y diamantes', un Guy Ritchie parece que recuperado para la causa tras su poco provechosa relación personal y profesional con Madonna... al menos en lo cinematográfico.  

Este nuevo 'Sherlock Holmes' es, tal y como promete y pretende ser, una enérgica y desenfadada película de acción, aventuras y mucha comedia en la que destacan principalmente la buena química entre Robert Downey Jr. y Jude Law, tanto juntos como por separado; la omnipresente y ya representativa banda sonora de Hans Zimmer; su ágil y risueña desenvoltura narrativa; o su exquisita factura técnica y ambientación. 

Warner Bros. no ha reparado en gastos, en lo que claramente pretende ser la primera de una inminente franquicia en la que, como punto negativo, y por decir algo podemos señalar la desaprovechada presencia de una Rachel McAdams que podía (y merecía) dar más juego. Pero por decir algo, ya que se trata de una producción tan sumamente simpática que se le perdonan cualquier punto débil... o cuanto menos, no tan contundente.

Porque, vista sin prejuicio alguno, este nuevo 'Sherlock Holmes' es un gustoso placer para nada culpable muy contudente; salvando alguna pequeña distancia, muy cercana al 'Star Trek' de J.J. Abrams, siendo que además, y al igual que ocurre en esta otra disfrutona y pizpireta versión tan libre como respetuosa en lo elemental, querido Watson, se aprecian y reconocen tanto el material de origen como a los personajes que las inspiran.

Puro entretenimiento del bueno, y una notable superproducción que bien merece el precio de una entrada. Y por descontado, una secuela.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex