Alex Proyas se ha distinguido por trabajos muy irregulares; desde el multiafamado
'The Crow' (1994) hasta la bien realizada
'I, Robot' (2004). Esta vez toma un guión de su misma producción y decide lanzarlo a la pantalla grande con resultados que sólo dejan por demás patente su irregularidad.
La trama podría parecer sencilla, un maestro se encuentra una serie de números que son las fechas y víctimas de los accidentes ocurridos mundialmente. Asombrado por ello, decide ir en busca de quien escribió la serie de números sin saber que hay más gente involucrada en estos fenómenos. Este inicio nos hace pensar en películas como
'PI' o
'23' dónde una serie numérica se vuelve la obsesión de una persona.
Sin embargo el guión es mucho más ambicioso y no conforme con la serie numérica empieza a complicarse de una manera por demás arriesgada. Los géneros se empiezan a mezclar de una manera sin precedentes, a tal grado que el espectador no puede saber si está viendo un thriller, una de horror o una de ciencia ficción. Y es aquí precisamente donde la película pierde completo contacto con la realidad. Es verdaderamente impresionante como se puede deformar la idea de un director; pero es que no hay manera de ayudarle aunque se tenga toda la buena voluntad del mundo.
Siempre he dicho que cuando en una película de espantos la gente empieza a reírse, algo definitivamente no está bien, pero cuando toda la sala empieza a ver los absurdos mostrados en ella y las risas se hacen generales, entonces uno no se puede equivocar, un cuarto género se mezcló y se ha vuelto comedia.
Las situaciones son demasiado absurdas. No sólo se le pide al espectador que crea que Nicolas Cage (The Wicker Man) es un físico y creyente en teorías deterministas, sino que además debemos creer en fantasmas y entes del más allá. Está bien, lo creeremos para disfrutar la función. Pero cuando ahora se nos pide que creamos en la ciencia ficción es demasiado y la película se vuelve una parodia de si misma. Todo esto es reflejado tan sólo en un personaje, el de Rose Byrne (28 Weeks Later), quien primero representa a una madre protectora, luego a una pareja latente para Cage y al final en una loca empedernida. ¡Y todo eso en menos de 20 minutos! Ya no digamos sobre todos los cabos sueltos que se van dejando poco a poco en el camino.
Pero no cabe duda que quien se lleva la tarde es Nicolas Cage que no se cansa de llevar sus personajes al extremo. Nunca pierde oportunidad de llorar, reír, confundirse, mostrar amor e ira sin control. Y en esta película se da oportunidad de explorar todo lo explorable. Por momentos parece que su actuación sólo enfatiza todo el humor de la película, simplemente no es creíble.
Aunque no todo puede ser malo y es que al menos no cae en las cursilerías de
'The Day The Earth Stood Still ' (2008) dónde
'el amor de la humanidad salva al mundo'. Por lo menos en esto el guión si permanece constante. Y sobre todo los efectos visuales son una delicia. Es impresionante ver todas las destrucciones, accidentes y explosiones tan bien realizadas y sobre todo es impresionante como durante varios minutos perdemos el sentido de lo que estamos viendo al ser absortos por estas secuencias.
'Señales del Futuro' es una mezcla de géneros con resultados muy desafortunados.
La peli, ni fu ni fa. 5/10
Por cierto, un mostro el nicolas siempre sale bebiendose una copa jajaa, fijo que lo exige antes de cada pelicula
La ví ayer y me tengo que desahogar, para empezar odio todas las películas de Nicolas Cages, pero ayer decidí darle otra oportunidad.
Al principio parecía que iba bien, pensé hasta que me iba a gustar. Pero la paranoia del desenlace y esa interpretación tan exagerada.
Qué numerito cuando
Spoiler
Ya lo digo públicamente, Nicolas Cage, aquí te has relucido, ya le he echado la cruz de por vida. No creo que haga jamás en su vida una película buena.