'Se nos fue de las manos': Project F
"Se nos fue de las manos" debería ser ya más un sub-género que un título en inglés libremente traducido de una película en francés. Y es que se han hecho incontables cintas sobre fiestas que se descontrolan, reuniones y/o viajes de amigos que se van de madre, con muchos exponentes desde hace décadas. Diría que en los últimos años lo resucitó la exitosa "Resacón en Las Vegas", aunque el tiempo vuela y ya ha llovido desde su primera parte y puestos a comparar, esta recuerda irremediablemente y mucho más, a la también americana "Project X". En el viaje a la ciudad donde todo lo que pasa se queda allí tenían la excusa de la droga que tomaron de forma inconsciente y que les hacía perder el control, en el cumpleaños de Thomas que eran adolescentes. ¿En esta? Simple y llanamente eso que dicen que es infinita: la estupidez humana.
Y es que será que cumplida la treintena me hago más carca, pero mientras que en "American Pie" disfrutaba con la locura de las fiestas en casas de algún infeliz, ahora pienso en el destrozo que le están haciendo y en si tendrá seguro del hogar. Aunque con "Project X" no me pasaba y la vi recientemente por lo que puede que sume que los personajes sean un poco odiosos y sus comportamientos sean bastante incomprensibles. Ya no hablo de gente que supera los 30 y se comporta como si tuviera 15, ni un protagonista que racionalmente considera todo una locura, pero de repente en el siguiente plano se apunta. Quizá si, quizá si la película fuera sobre gente de 15 años sería más creíble o igual si simplemente diera la sensación de haber amistad o relación entre ellos y no sea todo una excusa impostada para el destrozo. Aunque lo que resulta más inverosímil es que los padres de un niño desaparecido y rodeados de una casa hecha polvo, se sienten cómodos en el sofá, con la policía detrás, a ver el metraje encontrado de lo sucedido. Pero olvidemos todo eso y dejémonos llevar, porque además sin esto, no habría película.
Y dejándonos llevar estamos ante una película donde como es típico del género se va desenfrenando la cosa, que entretiene y nos deja algunos momentazos por los que ya vale la pena su visionado, especialmente para amantes de Mario Bros y Pixar, con perlas a lo voz en off en la nuca con nombre de policía con menos tacto y optimismo que el Dr.House. Con un argumento que desde su inicio apuntan a un "happy ending" con moraleja al estilo del anuncio de IKEA de estas Navidades, mezclado con superación laboral y que aunque parezca mentira, no resulta tan insultántemente empalagoso como cabía esperar, aunque se le acerca.
En resumen: Con premisa algo inverosímil, con personajes inmaduros, con moralejas predecibles, pero de visionado entretenido, en el cual si te dejas llevar, puede tener giros sorprendentes en su ruta y dejar momentos divertidos.
Nota: 5,6
Por Abrahán Guirao, AKA Calderilla