Si hay algún género que en el cine coreano (o al menos desde la subjetividad el que creo que nos llega más y más he visto) más extendido en las carteleras (o lanzamientos) españolas, aparte de los thrillers de venganza, es el drama, normalmente de tilde social. En esta ocasión nos pone en el papel de una joven que debe mudarse súbitamente y alejarse de familia y amigos. Ganadora del festival Rotterdam, "Princesa" es una cinta que va de menos a más y aunque le cuesta arrancar te engancha en su relato y en querer saber más detalles de lo que le pasó a la protagonista y también cómo se va desenvolviendo en su nuevo ambiente.

La cinta usa de modo muy acertado el compaginar escenas del presente con flashbacks desordenados del pasado, con el misterio de cual fue la situación traumática que acabó con su marcha. Al inicio parece un drama social del montón, que apunta al típico mensaje de que se pueden dejar atrás los problemas, empezar desde 0 y como ganarse la confianza y acabar siendo familia de gente que no te conoce ni te quiere en su casa, como es el caso de la madre del ex-profesor que le ayuda en su nueva vida, pero va mucho más allá. La mejor cualidad de la película, aparte de su in crescendo, su buen gusto y buen hacer en su montaje, sus actuaciones y de resultar en muchos aspectos demoledora, es la forma de construir e hilar el relato. Desde pequeños detalles, obsesiones de la protagonista que van cobrando sentido, a como se van formando las nuevas relaciones y como hila todo entre sí, incluyendo historias secundarias como la de su "nueva madre", que no quedan como pasa algunas veces de relleno gratuito, sino que va en consonancia al mensaje y a la historia general.

En resumen: una cinta del género buena en todos sus aspectos, notable en unos cuantos y en general, por encima de la media, con momentos que se quedan clavados en la retina.

Nota: 6.8

Por Abrahán Guirao, AKA Calderilla