'Nacida para ganar' - De lo más razonable
'Lo contrario al amor' es una comedia bastante correcta. Si bien es cierto que no es nada del otro mundo, más o menos como lo son la mayoría de filmes que se estrenan habitualmente, ofrece una relación calidad/precio de lo más razonable como para hacer de su visionado, llegado el caso, una distracción válida y saludable. Además, en comparación con otras comedias que no saben ver más allá de su propia sombra, cumple con eficiencia y humildad tanto con sus objetivos como con sus expectativas, por pequeñas que estas puedan ser (que lo son), lo que a pesar de sus evidentes limitaciones nos deja un margen de satisfacción de lo más razonable.
¿He dicho 'Lo contrario al amor'? Perdón, un lapsus a consecuencia del "copy & paste"...
Quise decir que 'Nacida para ganar' es una comedia bastante correcta. Si bien es cierto que no es nada del otro mundo, más o menos como lo son la mayoría de filmes que se estrenan habitualmente, ofrece una relación calidad/precio de lo más razonable como para hacer de su visionado, llegado el caso, una distracción válida y saludable. Además, en comparación con otras comedias que no saben ver más allá de su propia sombra, cumple con eficiencia y humildad tanto con sus objetivos como con sus expectativas, por pequeñas que estas puedan ser... que lo son (y a mucha honra).
Y en fin, en resumen, que a pesar de sus evidentes limitaciones nos deja un margen de satisfacción de lo más razonable. Porque al igual que ya sucedía en la anterior película de Vicente Villanueva, 'Nacida para ganar' saca partido de algo tan práctico como ser consciente de uno mismo. Y especialmente, de sus posibilidades como "españolada" si se nos permite usarlo para variar sin malicia alguna. "Se atrae lo que se piensa" reza la película, cuento que el propio Villanueva ha aprendido antes de empezar a dar forma a una obra entretenida en su irrelevancia, simpática en su humildad, y alegre en su desparpajo.
Prueba de ello es su título original, 'Móstoles no es lo que parece o la importancia de llamarse Encarna', o la presencia de Victoria Abril haciendo de una malvada... Victoria Abril, sendos detalles que ratifican la vocación de una producción volcada en no parecer estúpida, factor esencial cuando de cara al público se trata de mirarle de tú a tú, sin condescendencia y nunca por encima del hombro. Esto es, Villanueva ofrece un trabajo honesto para con su público, al que ofrece cine de evasión respetuoso con el medio ambiente, respetuoso con el espectador y respetuoso consigo mismo.
Un triple empate que satisface por igual a todas las partes, que sumar sigue siendo sumar. Cine de clase obrera que cumple su labor, y que cumple con su cometido al tiempo que reivindica su valor como opción neutral. No hay nada que destaque particularmente, tampoco que moleste especialmente. De lo más razonable en todos los aspectos. Construida de manera responsable y humilde para fluir de manera ágil, sin prisa pero a la vez sin tregua, como una "españolada" de esas cuya denominación de origen aguanta en todo momento como un cero a la izquierda.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex