Tras una filmografía que le ha llevado a la categoría de director de culto para muchos, Wong Kar-Wai comienza sus andadas por el cine estadounidense. El autor de películas como '2046','Fallen Angels' o 'Days of being wild' , vuelve a contar una historia de amor con su estética particular.
Si algo le sobra a Wong Kar-Wai i es talento detrás de las cámaras. Si algo logra transmitir este director por medio de su cine es sin duda alguna sensaciones.No nos dejemos engañar por su incursión en el cine occidental, W.K Wai sigue estando presente detrás de cada escena, detrás de cada canción, detrás de cada recorrido tras los personajes, se aprecia su libertad, su 'hacer lo que él quiere' y como quiere, sus sonetos visuales, su selección musical, su juego con los espacios abiertos y cerrados...
El cine de Wong Kar-Wai tiene sus fieles seguidores, y su visión particular y las atmósferas que plasma para mostrar el amor y la pasión son un referente para muchos directores contemporáneos y para muchos seguidores ya no del cine asiático sino del cine como expresión del arte en todo su esplendor.
¿Contar con Jude Law, Rachel Weisz, Natalie Portman, David Strathairn , así como con la debutante Norah Jones? ¿no será un poco arriesgado?. Sin duda eran preguntas obligadas para los amantes del director asiático, pero sin duda se ven despejadas desde que Jude Law aparece desde el otro lado del cristal de su pequeña cafetería, y al poco rato Norah Jones se inmiscuye en su vida y prueba por las noches el pastel que nunca nadie pide, ese pastel de arándanos acompañado de un café y un poco de helado.
El amor y la búsqueda interior, la desesperación y el arrempetimiento, la vida y la muerte,el deseo y la contención, el amor , simplemente. Kar Wai nos adentra en un viaje donde los protagonistas se encuentran en situaciones límites, al borde del precipicio, a punto de saltar, o cayendo sin que ellos hayan sido conscientes de que ya han dado ese salto.
"¿Cómo te despedirías de la persona sin la cuál no puedes vivir, porque tu vida no tiene sentido?...simplemente no diciendo adiós." Es el inicio de un viaje por EEUU, con una fotografía excelente ,que nos llevan desde una visión nocturna y colorida de New York, hasta el desierto de 'Las Vegas' al más puro estilo 'Thelma & Louise' .
Lizz (Norah Jones) conmueve, Jeremy (Jude Law) encandila y enamora, en ciertos momentos la relación entre los personajes nos recordará a 'Chungking Express', si bien cambiando a su fiel Tony Leung por Law. Rachel Weisz y David Strathairn provocan lágrimas con su historia, Natalie Portman provoca odio y lástima en su aparición, secundarios de lujo, protagonista a la altura y director sobresaliente.
El cine de Wong Kar Wai tiene dos elementos esenciales, su fotografía y su banda sonora , lo cuál da un valor añadido de nuevo a esta película. El maestro nos presenta un excelente juego de cámara para acercarnos a los protagonistas dentro del restaurante, desde dentro, desde fuera, viéndolos siempre tras el cristal, como algo frágil, algo que se puede romper en cualquier momento, o que puede traspasarse y dejar abierta esa puerta a su amor. Juega con la velocidad, planos rápidos, planos lentos, a merced de la poesía que plasma en sus imágenes. Juega con los espacios como ya lo hacía en otras de sus películas, nos encierra, nos libera, nos deja pasear por las carreteras, nos presenta trenes futuristas... No menos importante , como antes mencionaba, es su banda sonora, si bien hay un guiño a 'In the mood for love' dentro de ella ( un tema interpretado ahora con armónica), el director se rodea de 'Cat Power' (se me ponía la piel de gallina cada vez que le vi utlizar el 'The greatest'), 'Norah Jones','Ry Cooder' o 'Amos Lee', creando un clima tan melancólico como mágico y armonioso dentro de lo trágico.
Sin duda es una película que hay que ver bien esté enamorado o bien se haya sentido uno alguna vez con ese sentimiento de mariposeo en el estómago , porque esta película nos dejará un dulce sabor ,como un pequeño trozo de pastel de arándanos o como una íntima caricia al corazón.
(+ Críticas...)
Mi nota: 7
No me lo creo, ¡alguien que opina como yo respecto a esta película!
Fui al cine a verla, una noche, con un grupejo de amigos tan cinéfilos como yo. Todos estábamos emocionadísimos por verla. Con decir que dos acabaron dormidos, y yo por poco (nunca me duermo en un cine), lo digo todo. Me encantan varios de los anteriores trabajos de Wong Kar Wai, pero esto supuso una total decepción.
Salvo también yo a Natalie Portman, aunque fue demasiado breve su parte.
Nota: 4/10
Estamos ante una preciosa historia de caminos cruzados, de amor, deshamor y de exploración de los sentimientos y relaciones humanas en general.
Muy cuidadas tanto la BSO como el juego de cámaras, los diálogos y toda la realización en general aunque lo que quizá se me atraganta un poco como siempre en pelis de este estilo es cuando enfocan largas miradas y lo que le ha dado por hacer al director en algunos momentos como escenas a cámara lenta, que en muchas ocasiones queda bien (como al inicio que hay una escena preciosa con la prota dormida en la barra del bar) pero otras innecesarias y así como a golpes, que parece que esté mal, pero es que es así la peli.
Pero bueno, esta me ha gustado bastante más de lo que suelen hacerlo las del estilo, dado que no es muy cansina y encima es corta porque por ejemplo con la de 2046 me batí en su día el record de veces quedándome sopa con una peli, algún día lo reintentaré.
A destacar además los grandes papeles de todo el reparto, que a parte de hacerlo bien, quedan genial frente a cámara :lol: :lol:
En resumen, que la idea y la poesía y sentimientos que rezuma el film están geniales y pese a que es de esas pelis que gana con un segundo visionado y que tiene tanta melancolía metida que según el momento de tu vida (sobretodo sentimentalmente) que te coja, seguramente aprecies de una forma u otra, pero le falta algo más (a parte de dinamismo). Un 6.4
P.D. Llamadme superficial pero con semejante reparto se echa de menos algún momento "carnes"
No dura más de 90 minutos, pero es una película interesante, con historias de gente anónima, con amores rotos, y con algún nuevo romance. La fotografía es preciosa, con esos paisajes alegres, con la ciudad a oscuras o con un pueblecito con luz brillante, obra de Darius Khondji.
El reparto en sí brilla a su nivel de talento, así que no les voy a descubrir ahora, aunque si me ha sorprendido lo convincente que esta Norah Jones en su papel de Elizabeth. Una creíble interpretación.
No hay mucho más que sacar de esta película. Solo decir que es una película que merece la pena ver, como mínimo, una vez.
Del reparto principal,todas las partes menos una dan a presentar una muy buena primera impresión, la otra, recayendo en su totalidad sobre la de la no tan conocida Norah Jones, unida a una dirección muy peculiar para repartos así, da a pensar que con suerte, estaríamos ante una obra muy interesante, pero...
Lo interesante se queda en el tintero probablemente a partir de los primeros momentos, a partir de ese momento se intercalan momentos que dejan entrever algo de lucidez, con un guión con más potencia que acto. El director saca sus armas cuando le parece, digamos que son los intentos del maestro de orquesta por llevar a buen puerto el film. Un film que lejos de poder ser criticado por las actuaciones, su mayor agujero es interno, el guión debe parecer interesante sobre el papel, posiblemente incitara a apostar por él, el problema es hay que saber sacar jugo de aquello que lo tiene, sea poco o mucho, de nada vale sólamente representar elegantemente la idea (a veces incluso en eso falla, pero las menores ocasiones). La narración no tiene rumbo fijo, da la sensación de estar viendo un trozo de historia, no una en sí; y para cuando debería tornar en un nudo que cree enganche, vuelve a recrearse sobre sus diálogos nada incentivantes, posee ese tipo de conversaciones que carecen de la profundidad de grandes citas y aún así arremete una y otra vez con sus silencios, rotos por irrelevancias y respuestas menores entre personajes para continuar a tirones la trama.
Una historia sobre dos personas en la lejanía, y unas vidas entre lo duro y lo reflexivo, debería emocionar de vez en cuando, y desde luego no aburrir durando apenas hora y media. Algo más de Jude Law, algo más de escenas con algo para ver de su personaje (y no eternos planos lejanos en profundidad, por mucho significado que puedan tener, no funcionan si no tiene motivos para funcionar más allá del capricho de la dirección).
De hecho, con verla tan sólo una vez, ya me resulta evidente que lo mejor es el reparto y el trabajo que hacen, a ellos nada se les puede discutir, a la dirección de fotografía probablemente tampoco, pero creo que el director, si bien figura como co-escritor quizá debería haberle dejado el resto del trabajo a otro. Con sus más y sus menos, todas convencen.
El resto, una película que debió ser diferente.
4'7/10