El trabajo de Tom Vaughan ('What Happens in Vegas' 2008) es poco conocido, y a no ser por el antecedente inmediato en una comedia romántica poco memorable, su trabajo sería irrelevante. A pesar de ello, lo que nos trae es un producto que no pasará a nuestra memoria permanente pero si dejará claro que cuando el cine se quiere hacer apegado a las fórmulas ya probadas, esto se agradece.
Brendan Fraser ('Inkheart' 2008) representa a un padre de dos hijos con un desorden genético que acaba con sus habilidades musculares y que los condena a morir antes de la edad de 9 años. Keri Russell ('Bedtime Stories' 2008) hace de nuevo el papel de la pareja de Fraser al encarnar a la madre de dichos niños. Finalmente Harrison Ford ('Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull' 2008) interpreta a ese investigador neurótico y genial que permitirá a este par de padres tener una esperanza para salvar a sus hijos. Todo está listo. La rutina sólo espera la voz de salida.Lugares comunes por doquier manejados de manera convincente y sólida. Desde el padre con una voluntad de hierro, una madre que apoya y un sin fin de obstáculos que uno tras otro pone en entredicho el objetivo final de la pareja. Todo se va cumpliendo y Ford de igual manera va cumpliendo con el estereotipo del personaje, tosco, sin habilidad social y pagado de si mismo. Todo pinta para un drama en el cual la pérdida (o ganancia) de los hijos sea sencillo y nos podamos ir por la lágrima fácil. Esto no sucede así. La trama opta por contarnos una historia de lucha incansable por un sueño. Cada obstáculo es sorteado con una voluntad inquebrantable y poco a poco esa lucha se volviendo nuestra al punto de perdonar las acciones que rayan en lo moralmente incorrecto.
El objetivo está logrado. Al final tenemos una historia que nos mantiene expectantes del final. El público pide la redención de los personajes, la premiación de los héroes y la derrota de la enfermedad. Tal vez todo es demasiado predecible, cada pieza está puesta en su lugar demasiado pronto y se pierde la chispa de la espontaneidad, pero esto no demerita la entrega y el nivel de empatía conseguido.
Pero lo separa a este ejercicio de los miles que ya hay en el mercado es esa ventana que nos permite adentrarnos al mundo de las farmacéuticas, de cómo y hasta qué extremo todo es visto como negocio y que aunque haya ya una cura latente para una enfermedad, ésta es detenida por la burocracía y las mismas normas que están para proteger a la gente. Sólo por este motivo el tiempo no se ha perdido ya que sin llegar a la denuncia se muestra tal y como es el negocio y comolos afectados viven el calvario de ser sólo un engranaje más en la industria de la salud.
Por Jalex
De pasada tocan los entresijos de las farmacéuticas, de los médicos que compiten entre ellos en vez de unirse para obtener la cura, de que las personas son números y pérdidas aceptables secundarias al lado del dinero, pero sobretodo es una historia de clichés sobre un padre coraje por salvar la vida de sus hijos, poniendo incluso por momentos en peligro la salida al mercado de una cura (aunque realmente sea culpa de los médicos y sus protocolos burocráticos) por su "egoísmo" propio, pero todos sabemos como va a acabar la historia por lo que la tónica del film es la previsibilidad.
Aunque todo el esfuerzo fuera igual recompensado, esperaba una película más dura, más agresiva con todo el entramado que hay tras las investigaciones de medicamentos para enfermedades sin cura, pero aún así es correcta, bien realizada al menos y que se deja ver sin que se haga pesada, por ello la aprobaremos.
Un 5'1
Se deja ver.
Un saludo.
Lástima que no le hayan sacado el partido que creo podrían haberle sacado con un guión algo mediocre que lleva la trama a base de "empujones".
Lo mejor la manera de tratar el tema de las empresas farmaceúticas. En este sentido una crítica muy real y creo que muy acertada. Además por momentos toca la fibra
Le daría un... 6.