Judd Apatow es el director de comedias medianas, con resultados medianos (internacionalmente hablando) y productos medianos. Este trabajo es la excepción, pero no porque tengamos una joya entre manos, al revés, las pretensiones y el narcisismo de Sandler ha llegado a uno de sus puntos más alarmantes desde que salió de Saturday Night Live con toda su cúpula de amigos. Con este producto podemos decir que hemos perdido a Sandler y también al que alguna vez prometió dar un poco más como lo fue Apatow.
Poco y mucho que decir. Poco porque la película da para poco en su realización. Rutinas ya sabidas en demasía, vistas hasta el cansancio, tanto así que ya ni siquiera los chistes sexuales logran salvar. Una comedia que trata de ponerse dramática e introspectiva sobre el personaje central y su relación con su asistente interpretado por Seth Rogen, pero que a la vez nunca renuncia al amor y a dejarnos en claro que todos tenemos problemas pero que las segundas oportunidades nos llegan a todos (o al menos a los amigos de Sandler). Amores perdidos y recuperados, seres competitivos y envidiosos y relaciones sexuales superficiales con personajes incidentales igual de superficiales.
Pero donde hay mucho que decir es en todo lo que pudo ser si alguien (guionista, director, actores) se hubiera tomado la molestia de ponerse a trabajar y no dejar el barco a la deriva. Tanto potencial desperdiciado desde la primera escena es doloroso. No sólo porque se explora de una manera tan superficial (pero profunda en su periferia) el mundo de los cómicos y su comedia, sino también porque se explora la soledad de estas personas que pierden todo contacto con la realidad cuando la fama los apabulla. Un personaje interpretado por Sandler (You Don't Mess with the Zohan (2008) ) con profundos problemas emocionales, autodestructivo y auto-indulgente, narcisista y vanidoso que pudo ser llevado al máximo pero nadie tenía la intención de hacerlo. Y finalmente una vieja pareja interpretada por la esposa del director (Leslie Mann) que pone un toque de sensualidad y amor al personaje central, pero que brilla por nunca ir más allá ni siquiera en sus pocas intervenciones cómicas.
Una escena culminante es la mejor editorial para esta película: "todas las personas que vieron a la muerte de cerca y se salvaron cambiaron sus vidas, pero tú vas en retroceso"; dicho y hecho, el director y sus amigos han pasado como si nunca hubieran filmado la película, nadie parece haber aprendido a dirigir, actuar, bueno ni a contar bien un chiste sexual a pesar de las más de dos horas de tiempo efectivo.
"Hazme Reír" es una película donde lo más gracioso es el título.
por Jalex