'El renacido' - Salvajada audiovisual
Después de ver una película cómo ‘El renacido’ me lo vuelvo a confirmar. Hay mil maneras de contar una historia. Y otras treinta y siete mil maneras de realizarla/plasmarla en pantalla. Y es que ‘El renacido’ parte de una historia mucho más sencilla y especialmente, directa, de lo que uno podría llegar a plantearse en primera instancia. Y es que ésta –un tanto- libre adaptación de la novela de Michael Punke -ésta su vez inspirada en un suceso real- es un relato concebido para reflejar la parte más salvaje de absolutamente todo lo que nos rodea. Desde la misma belleza cómo dureza de la naturaleza, hasta el instinto más bestia hacia la lucha por la supervivencia, pero sobretodo, por ese fiero e indomable deseo de venganza.
Nos encontramos con lo que, según qué manos, podría haber acabado, tranquilamente, convertido en una simple y correcta TV Movie para emitir un domingo después de comer en cualquier canal en abierto con un presupuesto total no superior a medio capítulo de ‘Juego de Tronos’, acaba cayendo, por buena fortuna para nosotros, los espectadores, en las manos de un CINEASTA al que –parece- le aburren los estándares, algo que queda bien reflejado en cuando éste se pone tras las cámaras, capaz de hacer gigante lo que otros tratarían de mediano.
Alejandro Gonzálex Iñarritu, quién el año pasado arrasaba en los Óscar llevándose las estatuillas de ‘Mejor película’ y ‘Mejor director’ con su ‘Birdman’, película que pese a ése éxito, no quedo libre de polémica en cuanto a su calidad total cómo película –así cómo si era, o no, más un berrinche del director que una historia, que si el ego del director era superior a la propia película, y demás etcéteras-, provocando una marcada y palpable división para el público: O la odias, o la amas. Y cuando esto sucede, es porque algo estás haciendo bien. ¿Qué hay peor que dividir la opinión del público? Dejarles indiferentes. Y es precisamente aquí dónde da igual en el lado en el que te encuentres, el virtuosismo de ‘Birdman’ es tan evidente cómo innegable. Atributo de que igual manera goza la cinta que ahora mismo nos ocupa; ‘Renacido’. Sólo que en éste caso, ya no hay peros de ego, ni peros de berrinches, ni pero de quien es más grande que quien. Aquí lo que hay es CINE... en mayúsculas.
Cine, de visionado obligado en pantalla grande. Cine, que busca ir un paso más allá de contar una historia. Cine, convertido en toda una experiencia sin tener que movernos del la butaca. Si en 2013 su compatriota Alfonso Cuarón consiguió hacernos sentir lo más cerca del espacio de lo que estaremos en nuestras vidas –Bueno, seguramente, pero no pongo la mano en el fuego, que a la velocidad a la que evolucionan las cosas, esto nunca se sabe- con ‘Gravity’ ahora Iñarritu nos lleva a 1820 para dejarnos abandonados en medio del más abrupto, frio, y desgarrador de los paisajes, sin in antes venos envueltos en unas duras, crueles y salvajes batallas cómo no las hemos visto hasta ahora. Y es que el nivel de cuidado y tratamiento en absolutamente todos los apartados es sencillamente una bestialidad. La fotografía, potente, hermosa en cada fotograma, la puesta en escena, el tiro y uso de la cámara, el impresionante y excelentísimo uso del sonido –y sobre todo, silencios- de la propia naturaleza y entorno para crear y jugar con la atmosfera y carga dramática y un reparto que se deja la piel –prácticamente, de forma literal- en las interpretaciones dónde sobran las palabras. Una auténtica salvajada audiovisual para nuestros sentidos.
Una obra prácticamente perfecta, y digo práctica por qué no deja de sorprenderme, viendo todos y cada uno de los demás apartados, cómo una cinta tan bien parida, peca de lo que cada vez más parecen pecar las grandes producciones de Hollywood. Y es que grande no tiene por qué significar largo, y éstos 156 minutos ante un tipo de producción en el que somos tan participes de la acción con la que estamos recibiendo tantísima información tanto por los ojos cómo por los odios, puede llegar en algún momento intermedio a fatigar levemente al espectador. Por suerte para todos, tendremos un acto final con el que hacer frente al "dolor" de la duración y no lograr olvídarnos de todas las demás excelencias de las que goza la cinta. Y por si todavía no ha quedado claro: Shut up and take my money!
Por Alex Martín Fernández
@fenometrix
Ya está en la persona el ver si lo que hace Tarantino es poner un parche a una cuantiosa carencia de imaginación o si es la muestra de respeto y su homenaje particular a unos pocos cineastas o filmes que le han servido de inspiración en su carrera.
A mi si se hace bien, no me chirria. Considero que Tarantino lo hace bien y mal, depende de la película.
En cuanto a lo que hace Iñárritu, es una vergüenza porque ni es un homenaje ni aporta nada a la narración. Son secuencias añadidas para deleitarse y algo mal introducidas y por lo tanto, entorpecen en una obra que carece de ritmo. Creo que la película funcionaría mucho mejor sin ellas.
A pesar de ser uno de los mejores actores de su generación, el Oscar estaba siendo esquivo para Leonardo Dicaprio, ya fuera como actor principal o actor secundario. Antes de ser nominado y premiado por esta - gran- interpretación estuvo nominado en:
1994: ¿A quién ama Gilbert Grape? - Mejor Actor de Reparto
2004: El aviador - Mejor Actor
2006: Diamante de sangre - Mejor Actor
2013: El lobo de Wall Street - Mejor Actor
Y fue en su quinta nominación cuando por fin escuchó su nombre después de la frase "and the Oscar goes to..." terminando con su fama de perdedor y de memes sobre su mala fortuna. La pregunta es: ¿lo mereció? A falta de ver las actuaciones de Michael Fassbender en 'Steve Jobs' y Bryan Cranston en 'Trumbo. La lista negra de Hollywood' sí que diría que, hasta el momento, es la mejor interpretación de las nominadas. DiCaprio vuelve a transformarse tomando la vida de un explorador que tendrá que sufrir de lo lindo para sobrevivir y vengarse de quien le dejó física y moralmente hundido. Un excelente trabajo de 'Leo' donde transmite con total verosimilitud los sentimientos del personaje.
Pero esta nota de 8 no es solo por una excelso papel de su protagonista, sino que se dan factores como un elenco que no se queda atrás en cuanto a sólidas actuaciones - destacando a Tom Hardy como el principal antagonista quien se pegó un año sobresaliente entre esta, 'Legend', donde interpreta a dos personas, y 'Mad Max: Furia en la carretera', uno de los mejores 'blockbusters' de ese año-, una dirección prácticamente impecable de Alejandro González Iñárritu con planos secuencia, primeros planos y consiguiendo sacar rendimiento a sus actores y una bella fotografía de Emmanuel Lubezki haciendo que cobren vida esos paisajes en plena naturaleza.
En principio puede tirar para atrás esa duración de poco más de dos horas y veinte minutos, pero desde el principio la cinta te mete te lleno en su historia y no te saca hasta los créditos finales. Hay ingredientes de sobra para que para el espectador la experiencia sea tan inolvidable como fue la propia historia de Hugh Glass.
8