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'El postre de la alegría': En sauvant Grace, Parte deux

Vía El Séptimo Arte por 30 de octubre de 2013

No por casualidad el título español de 'Paulette' se asemeja muy mucho al título español de 'Saving Grace', comedia que Brenda Blethyn interpretó en el año 2000 a las órdenes de Nigel Cole. En aquella producción se nos contaba la historia de Grace, quién tras enviudar y agobiada por las dificultades económicas decidía transformar su invernadero de orquídeas en una plantación de marihuana. Y ahora en esta producción dirigida por Jérôme Enrico se nos cuenta la historia de Paulette, una viuda que agobiada por las dificultades económicas decide iniciarse en el tráfico de drogas... la idea y el tono empleados vienen a ser los mismos, los resultados más o menos parecidos. Al igual que ya lo fue en su momento la algo mejor 'El jardín de la alegría', título por el que conocimos a la citada producción británica, 'El postre de la alegría' viene a ser un filme sencillo y modesto, lo que se diría un filme menor en este caso "a la francesa". Un filme del que tal cual suena diríamos que no es nada del otro mundo, si bien esgrime con cierta gracia esa cualidad que permite que ese "nada del otro mundo" lo pueda ser "todo" mientras dure. Sencillamente, es un filme simpático de agradable visionado del que nos costará hablar mal aún a pesar de sus evidentes limitaciones. Y que además depositará en nuestra cabeza un recuerdo en forma de sonrisa.

Repetimos, no es nada del otro mundo. Y tampoco sorprende. Y mucho menos presenta algún argumento de valor cinematográfico que sea digno de mención. Y por supuesto no esconde ningún tipo de reflexión que no sea puramente servicial a la causa, la de contentar a un espectador poco exigente (o ya entrado en años) que encontrará un filme idóneo con el que sonreír, y de alegría ocasionalmente convertida en carcajada. Y en dicho cometido no cabe duda de que tendrá un papel relevante Bernadette Lafont, la encarnación de la borde y malhumorada Paulette, y quien al igual que lo fuera Brenda Blethyn se convierte en el alma de esta apuesta tan segura y eficiente como irrelevante.

'El jardín postre de la alegría' es el típico filme del que poco se puede decir, ya sea bueno o malo. O mejor dicho, del que apenas sí apetece decir nada, ya sea a favor o en contra. Una especie de intento por combinar el cine "de jóvenes" tipo 'Incompatibles' con el cine "de mayores" tipo 'El cuarteto'. Demasiado correcto, y demasiado blanco, pero igualmente demasiado inofensivo como para no agradecer su indolora ligereza. Y su falta de pretensiones. Y pasarán los años y uno se acordará de haberla visto con una sonrisa en la boca. De haberla visto, no de la película. Y si acaso de que se trata de la segunda película que uno ha visto en una cine de Barcelona... la primera, por cierto, con un tal Reporter a su lado.

Nota: 6.0

por Juan Pairet Iglesias

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