Entre ficción y realidad nos llegan las nuevas aventuras del Oso Yogui, y dirigida por un experto en efectos especiales, Eric Brevig ('Pearl Habor', 'El día de mañana'). Esta es su cuarta película como director, aunque tiene una más en camino y, podemos decir, que la mitad de la película se salva. Mitad en la que intervienen el Oso Yogui y los efectos especiales. La otra parte, la que los propios actores deben intentar mantener con su actuación y el guión, se cae por su propio peso.

En esta nueva aventura, el Oso Yogui seguirá robando cestas de pic-nic junto a su inseparable amigo Bubu, pero tendrá que ayudar al guarda John a salvar el parque de Yellowstone de los sucios negocios del alcalde. Si de algo puede presumir esta película (que más bien es de poco) es del trabajo técnico conseguido con los personajes animados. No sé cómo se verá en 2D, pero puedo asegurar que el 3D en esta película no chirría y seguramente es lo que la salve de no caer en el fracaso absoluto. Pero también es verdad que es lo único que merece la pena, porque ni el guión, con unos diálogos entre los actores reales que dan verdadera pena, ni la interpretación de los actores, que parecen estar haciendo una película de segunda clase, salvan al Oso Yogui de pasar a la historia en la gran pantalla.

Para el reparto, unos cuantos actores que parecen que no encuentran su lugar en la pantalla. Desde Anna Faris, más conocida por actuar en la saga 'Scary Movie', hasta T.J. Miller ('Todo sobre mi desmadre') o un actor más de televisión que de gran pantalla, Tom Cavanagh ('Ed' o 'Scrubs'). Un reparto que no puede dar de sí y que consigue despistar al espectador hasta creer que está viendo dos películas distintas. ¿Tiene relación con la serie de dibujos animados? Quizás no sea la más experta en determinarlo, porque tampoco vi los dibujos mucho, pero sí puedo decir que el espíritu gamberro y divertido del personaje se mantiene. Tanto de Yogui como de Bubu, siempre fiel a Yogui e intentando poner un poco de cordura. Roban cestas, crean mil y un artilugios para hacerse con ellas y le hacen la vida imposible al pobre guarda. Las voces son parecidas y la animación funciona, así como las situaciones creadas para ellos, pero falla al integrarse con los personajes reales.

Y la verdad es que poco más se puede decir de esta película que tiene interés para un público infantil que está descubriendo las cualidades del 3D, cosa que en esta película disfrutan. Tiene tan marcado quienes son los malos y los buenos e intentan hacerlo tan infantil, que se olvidan en el guión que están incluyendo personajes reales y que, a veces, parecen absurdas ciertas situaciones que en dibujos no lo son. Es complicado pasar una historia que funciona muy bien en la animación a personajes reales y jamás hay que olvidar que los niños no van solos al cine.

Nota: 4.0

por Rocío Campos