Llevar obras literarias al cine no es cosa fácil, y el modo de hacer que resulte efectivo es aún peor. Mientras que algunas cintas se centran en adaptar con la mayor fidelidad (o la mayor libertad) posible la obra original, otras buscan la inspiración en el universo creado por sus autores, cuyas vidas muchas veces acaban también siendo llevadas al cine de manera biográfica. Pero, ¿que pasaría si juntáramos todas estas opciones en una sola película, donde se mezclen realidad y ficción, de manera que los fans y admiradores de la obra queden igual de contentos que los que sólo buscan otra nueva manera de entretenerse? Al parecer, ‘El enigma del Cuervo’ tiene la respuesta, aunque no sea del todo positiva.
Según cuentan sus guionistas, la idea de esta película se remonta hasta hace más de 10
Años, cuando a un tipo llamado Ben Livingston (cuyos trabajos en el cine no ván más allá de pequeñas actuaciones) le dio por recordar a escritores que habían desaparecido misteriosamente. Inmediatamente salió el nombre de Edgar Allan Poe, y cómo no, había que resucitarlo al más puro estilo Hollywoodiense. La idea central de la película es simple, un asesino en serie usa los crímenes descritos en las historias de Poe para matar a sus víctimas. Pero claro, sólo hay un pequeño hilo que separe esta premisa de la de un capítulo de cualquier serie policíaca y detectivesca, y, que yo sepa, las series no llenan salas de cine (aunque muchas bien podrían), por lo que faltaría añadir a la olla alguna especia que invite a probarla.
Ese añadido no es otro que el propio Edgar Allan Poe, encarnado cómo un borracho escritor, reconocido pero a la vez acabado, cuyos últimos días de vida se verán marcados por la aparición de este asesino que osa con convertir la imaginación del brillante Poe en un arma sangrienta. El novelista irá pasando de pardillo a héroe hasta acabar convertido en un detective que, a lo Sherlock Holmes, iniciará una persecución a contrarreloj como si del ratón y el gato se tratara, estrepitosamente culminada con la (ficticia) aclaración de los hechos que llevaron a la aún misteriosa muerte del escritor. El problema de todo esto es que la historia no acaba de tener claro quién es su protagonista. Lo que produce que cada escena siga a un personaje diferente, sólo consiguiendo marear al espectador con palabras y dichos intentendibles que pueden culminar con la pérdida del sentido de la orientación, haciendo que uno se pregunte en varias ocasiones dónde está y porqué, y, ciertamente, en una película que dura cerca de las 2 horas, puede acabar por resultar tedioso.
El encargado de dar vida al personaje no es otro que John Cusack, un actor masacrado por sus últimas y mediocres cintas, que, por suerte, encuentra en este papel un personaje al que dotar del carisma necesario sobre el que sostener todo el peso de la película, ayudado por un director, James McTeigue, que a pesar de seguir viviendo de la fama de ‘V de Vendetta’, dota a la cinta del estilo que le caracteriza. Y es que el ambiente es frío y tenso, casi tanto como la propia obra de Poe, la cual, a pesar de no tener la suerte de conocer en profundidad, no influirá en mi actitud de afirmar que los fans, ansiosos por la llegada de esta cinta se verán recompensados en este universo literario lleno de detalles que sólo ellos podrán coger.
Pero cómo no es oro todo lo que reluce, lo que puede parecer un soplo de aire fresco, no es más que otro thriller de época, que, inspirandose, más que en los trabajos y la vida de Allan Poe, en obras cómo Sleepy Hollow o el estilo de Sherlock Holmes, nos brinda una película llena de tópicos, innecesariamente alargada, que moviéndose entre un género u otro, a menudo debe recurrir al viejo truco de mostrar alguna cara hermosa para levantar el ritmo. Ni resucitará el recuerdo de Edgar Allan Poe, ni hará huella en el cine, pero podría ser un producto ideal para distraerse del calor que nos invade con algo de fácil digestión en un ambiente lleno de sorpresas, misterio e intriga. Lo de pensar, mejor se lo dejamos al romántico Bostoniano…
Nota:
5.5
Por Diego Sánchez Izquierdo
James McTeigue parece haber ido a menos en las películas (pocas de momento) que hizo tras su magnífica ópera prima V de Vendetta. En esta ocasión nos narra los últimos días de la vida de Edgar Allan Poe.
Pocas películas llegan de la industria hollywoodiense en lo que respecta al género de los asesinos en serie. Tras el boom de finales del siglo pasado, parece que poco a poco ha quedado relegado a cintas de serie B, centrados más en pandillas de amigos donde uno es el asesino que va matando a los demás y no en un asesino imponente con una interesante investigación detrás. Por ello, muchos esperábamos el estreno de esta que nos ocupa y cuyo visionado deja bastante frío.
La película no es mala pero no tiene nada en especial. Un visionado que no va más allá de un ligero entretenimiento sin muchos factores a destacar. Las actuaciones son simplemente correctas, con un John Cusack voluntarioso, tanto que quizá en varios momentos cae en la sobreactuación.
Desde el inicio ya sabes que muere porque es lo primero que te dicen, por lo que te queda el factor de interesante en la investigación o el misterio del asesino. Salvo algún momento a lo "aventura gráfica" de videojuego, dejando pistas que hay que seguir como migas de pan (y que tampoco demuestran un gran ingenio) la trama no engancha y te da bastante igual lo que le pase a la pobre secuestrada. Lo mismo para un asesino que no te tiene con la intriga de saber quién será y cuando lo descubres, tampoco te importa en demasía.
No se si la interpretación del personaje ha hecho revolverse a Poe en su tumba o no porque lo desconozco a él y a su obra pero estamos ante un film totalmente prescindible y rapidamente olvidable.
Nota: 4'8
Está claro que se quieren lograr muchos adeptos similares a un personaje como el de Holmes, que tampoco va mucho con la fisionomía del autor; pero por lo menos el actor que le interpreta en las últimas cintas es carismático y convincente, que al final se te olvida. La película a mi se me hizo entretenida porque reconocí cada elemento de sus novelas, cuentos y poemas... y ya sabía de qué iban... incluso a un grado de todo hacerse predecible... porque habiendo leído a Poe en su totalidad, ya hasta realmente puedes meterte en su fondo.
Lo cierto, es que como ya lo mencioné hace un buen, la cinta deja mucho que desear para alguien que busque acción y entretenimiento conozcan o no al autor. Esa era la obligación de la cinta, y no cumple bajo ninguna circunstancia.