Rara vez una franquicia que alcanza los cuatro títulos lo hace sin corresponderle algún tipo de mérito que le pueda ser reconocido de forma pública. Y 'Ice Age', la punta del iceberg de Blue Sky, no es la excepción. E igualmente 'Ice Age 4: La formación de los continentes' no es la excepción en cuanto a lo que viene ofreciendo esta franquicia a lo largo de sus tres títulos precedentes, un inofensivo y simpático pasatiempo para toda la familia cuyo valor cinematográfico puede ser más bien nulo, si se quiere ver de esta manera, pero cuyo valor como simple y fugaz entretenimiento se dispara hacia el otro extremo de forma considerable, si se prefiere ver por el otro. Y habida cuenta de los más que aceptables (y divertidos) resultados del producto y sus escasas (y sinceras) intenciones... que cada cual decida en función de sus precedentes.Lo dicho. Y van cuatro. A estas alturas una nueva película de 'Ice Age' puede funcionar como el enésimo episodio de una serie de televisión que podemos estar siguiendo más por costumbre que por afición. Puede que esta ya no nos emocione; puede que ya su capacidad de sorprendernos se haya reducido a la mínima expresión; y puede que si hubiéramos empezado por el final en vez de por el principio nuestra percepción de la misma hubiera sido diametralmente opuesta. Puede. Como también puede que aquello que le viésemos en un principio tampoco fuera tal, y el efecto fuera causado más bien por una combinación entre novedad y momento. ¿Han perdido buena parte de su gracia 'Los Simpsons'? Sí. ¿La ha perdido 'Ice Age'? Apenas. Y la diferencia fundamental es que 'Los Simpsons' fueron demasiado grandes para la sombra en la que se han convertido hoy (salvo honradas excepciones, como la del simpático cortometraje protagonizado por Maggie Simpson que antecede a esta cinta), mientras que 'Ice Age' nunca fue demasiado grande como para eclipsar lo que ha venido después. Y sus intenciones aún fueron menos grandes, más no por ello menos honradas.
Cuando se estrenó haya por el año 2002 el primer 'Ice Age' era una de las primeras producciones animadas por ordenador que llegaban a los cines, una época en la que los filmes de animación a estrenar cada año todavía se contaban con los dedos de una mano y Pixar, por ejemplo, aún no era la Pixar que conocemos (y respetamos) hoy en día. Y sí, la cinta no estaba nada mal, triunfó de forma considerable y de paso asentó las bases de lo que desde entonces ha sido el cine de Blue Sky, compañía que a la sombra de DreamWorks y Pixar ha encontrado su lugar en la industria apostando por lo que no apostaban ninguna de estas dos: Por el más puro, simple, modesto, consciente e irrelevante pasatiempo familiar sin ambición por pasar a la historia y fiel seguidor del carpe diem. Y eso era 'Ice Age', un filme tímido y exploratorio que visto hoy en día se perdería entre otros tantos productos si no fuera por el excelente e irresistible personaje de Scrat, uno de los mejores comerciales que ha encontrado nunca una producción. No digo que fuera mala, ni por asomo, pero si un diamante en bruto al que los años tampoco le han dado esa brillantez que podemos encontrar en el mejor cine hecho con la ayuda de la animación, ya sea mediante ordenador, plastilina o cacahuetes.
Ninguna de las tres entregas previas de esta una franquicia con todas sus letras es una producción realmente memorable, ¿por qué esta cuarta entrega iba a ser algo distinto? Si algo funciona, ¿para qué arreglarlo? 'Ice Age' no es 'Toy Story', y por eso 'Ice Age 4' viene a seguir con la tradición no solo ya de la propia franquicia, sino también del cine auspiciado por su estudio responsable, Blue Sky, autores también de 'Robots', 'Horton' y 'Rio', siendo el mejor de los aportes de sus producciones el comprobar cómo ha evolucionado la técnica en los diez años transcurridos desde su primer filme, ahora realzado además a través de un 3D sobresaliente (por más que se abuse continuamente de él... o quizá por esto mismo), una de las primeras veces que le encuentro realmente favorecedor (sin que en tiempos de crisis signifique que tenga por qué recomendarlo). Entonces, ¿dónde está el secreto de su éxito? Lo dicho anteriormente, en su honrada y sincera apuesta en favor de un producto inofensivo de óptimas prestaciones para ver en familia, y que ante todo sea entretenido, muy entretenido, y simpático, muy simpático. Y 'Ice Age 4' es extremadamente entretenida y simpática, especialmente durante sus dos primeros y muy trepidantes actos cuando la acción va de un lado a otro sin solución de continuidad, no tanto en un tercer acto que se precipita de forma algo apresurada y torpe a una resolución de compromiso -aparición "sorpresa" de un nuevo personaje incluido-, y que además carece de la espectacularidad que cabía demandar (visto de la que hace gala al principio, sin ir más lejos).
Claro es que para disfrutar de esta cuarta entrega, como ya sucediera con la tercera (se esté o no con algún enano alrededor), hay que asumir que estamos ante un filme de animación entendido y concebido en el más estricto de las definiciones que se le han dado, y en la que situada en un mundo paralelo en donde la lógica bien puede ser una ilusión como lo era la cuchara de Matrix su argumento es una mera excusa, sus giros argumentales una suma de tópicos y sus ambiciones no pasan en ningún momento por inventar la rueda, si acaso y como mucho en hacerla girar con la precisión de quién ya está curtido en estas lides (y se sabe dueño de sus limitaciones), y servir de nueva muestra del talento del compositor John Powell. Y esta nueva 'Ice Age', en donde encontramos todos los clichés de los tres títulos anteriores (incluidos los interludios protagonizados por Scrat), funciona como lo han hecho sus precedentes, con buen humor, un ritmo endiablado, una constante búsqueda de la aventura y unos personajes muy carismáticos, de quienes depende en buena parte su solvencia y a los que, la verdad, se les tiene algo de cariño, argumentos que le han servido a la franquicia para auparse como una de las sagas más taquilleras del siglo XXI.
Al fin y al cabo, algo que especialmente se nota en el cine de animación, muchas veces nuestras opiniones se mueven más por simpatía que por los hechos, permitiendo que los mismos argumentos puedan ser aplicados a favor o en contra y el "sólo es una película de animación" un comodín del que salir de un apuro sin soltar prenda. Y también hay buenas películas "ligeras" para cuando estamos "espesos", ¿no? ¿Qué puede diferenciar a esta nueva entrega de una franquicia de otra nueva entrega de otra franquicia como 'Madagascar 3' pendiente de estreno en nuestro país? La simpatía que podamos tener hacia cualquiera de las dos producciones, o más importante todavía, hacia sus personajes principales. Porque en realidad ambas producciones, que más vale no confundir con películas, no tienen nada que contar a través de sus respectivas excusas argumentales, y lo más que pueden pretender es hacerles creer a los chavales de la casa que quién tiene un amigo tiene un tesoro, en resumen, mientras le obligan al que ya no es un chaval a pasar por caja. ¿Qué puede que no sea una gran película? No diré que no... pero tampoco voy a decir que no me lo pase "pipa" con esta nueva teoría sobre 'La formación de los continentes'...
Nota:
6.5
Por Juan Pairet Iglesias
Y te doy la razón. Y es que no creo que, al menos de momento, el 3D en ninguna película suponga una diferencia sustancial en cuanto a disfrutarla más o menos. Incluso diría que más veces perjudica que beneficia, en todo caso, y de hecho cuando me toca pagar no suelo considerar el 3D más que para descartar opciones.
Yo es que me ire a verla en 2D*,después del picor de ojos con el 3D de Men in Black ya no vuelvo a ver una peli en 3D por lo menos en mucho tiempo.
*Si,estará en ese post.
Salí algo decepcionado tras el visionado de la 3ª parte de una saga que arrancó con fuerza y que tenía dos primeras partes que no parecían ser simplemente dos películas de "animalejos" más. Esta 4ª entrega se reencuentra por suerte con las virtudes de las primeras y ofrece un visionado muy entretenido e ideal para ver en familia.
En esta ocasión la familia es separada por la ruptura de los continentes y deben reencontrarse tras vivir una serie de aventuras que incluyen sirenas y piratas. Los personajes habituales están geniales y hay nuevas y acertadas incoporaciones como la abuela de Sid o el malvado capitán pirata y su variopinta tripulación. Además Scrat no solo aporta momentos notables sino que es un complemento al visionado y no simplemente de los pocos recursos rescatables y el que cargaba con el peso del ingenio como pasaba en la anterior, sino que aquí todos tienen sus momentos de diversión, sus diálogos ingeniosos, en una cinta que en general tiene un gran sentido del humor. No puede faltar algún que otro mensaje moral sobre la familia y la amistad pero en un tono ligero y entrañable.
Resaltar también la mejora en el aspecto visual en lo que podríamos resumir como una divertida comedia de aventuras para toda la familia.No es necesario estirar el éxito pero si las siguientes van en la línea de esta, por mi que sigan haciendo secuelas.
Nota: 6'5
Lo mejor:
-personajes secundarios (la abuela, la morsa, el mono capitán)
-La voz del mono es Peter Dinklage (aka Tyrion) y eso siempre puntua positivo
Lo peor:
-La historia no puede ser más típica, sabes lo que va a pasar en los 89 minutos restantes al minuto de peli. Lo hemos visto todo mil veces antes. Una pena que no aprovechen la calidad gráfica para hacer historias más interesantes, pero es que intuyo que esta es una serie destinada claramente a niños, no quiere ser tan adulta como otras pelis de animación.
-Esta historia desemboca en lo que citais arriba: el último tercio de peli lo ves casi sin interés, lo liquidan porque no queda otra y de la única manera posible. Yo me lo tiré fijandome en detalles técnicos, no me hacía falta escuchar los diálogos.
Un 6.