Una de las claras referencias de esta adaptación literaria es el clásico de Disney, ‘Mary Poppins’, así se ve en la temática y en los abundantes guiños hacia el filme de Stevenson. Pero sería un error catalogar al personaje de Annie Bradock como la Mary Poppins del siglo XXI. A pesar del hecho de compartir profesión, los objetivos que persiguen ambas películas no tienen nada que ver. Si la cinta de Stevenson es recordada como una de las grandes en el género familiar, ‘Diario de una niñera’ en un principio pretende serlo por suponer un ácido retrato de una “fauna” de lo más peculiar: la clase alta residente neoyorquina.
Es aquí donde se halla el punto fuerte. La primera mitad del metraje arranca ciertamente bien, con una puesta en escena bastante dinámica y desenfadada. Lo divertido es ver a la pobre Johansson (y al resto de niñeras) asistir al desfile de personajes y situaciones descaradamente estrambóticas, pero no obstante que huelen a apestosa realidad. El gran triunfo de la pareja Pulcini & Berman consiste en el dibujo de esta clase social, que constituye un mundo encerrado en sí mismo y podrido por dentro. Una podredumbre que salta a la vista, a pesar de las toneladas de botox y los miles de dólares gastados en joyas y casas lujosas.
(Leer toda...)
Ahora q hablamos d stos golpes d humor... te fijaste en el detalle d G.W.Bush y Condoleezza Rice? Me pareció buenísimo .
Todo el cine partiéndose el culo!!!! No digo más!!!
Saludos.
Le doy un 5.