'Acantilado' - De nada
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Hay cosas que cuelan. Y hay cosas que no cuelan. Para disfrutar de una película, ya esté ambientada en nuestro mundo o en otro, en nuestros días o en cualquier otra época de la historia, antes que nada hay que creérsela. Y los primeros que tienen que creérsela son sus responsables, o de lo contrario será difícil que los demás se la crean. Porque no hablamos de una cuestión de fe. Ante todo credibilidad. Y después, en segundo lugar, por qué no decir que la intención.
'Acantilado' viene a ser la constatación, una vez más, de que en España salvo honrosas excepciones -como las firmadas por Alberto Rodríguez, Enrique Urbizu o más recientemente, Kike Maíllo-, o bien no sabemos hacer thrillers de suspense, o bien es un género muy infravalorado. Un poco como si nos diera igual que nos diera lo mismo. La película de Helena Taberna es la personificación de la pereza, en lo que vendría a ser una representación hueca, vulgar y anodida de una serie de sucesos que simplemente ocurren. Porque sí. Porque están escritos en el guión. Así, sin más gracia que la de suceder.
No hay intención, tampoco nervio ni mucho menos emoción. No se molesten en buscarle algún tipo de subtexto soterrado. 'Acantilado' es un filme plano, inerte, que básicamente consiste en leer en voz alta una serie de lugares comunes. Sin causa ni reacción: Uno detrás de otro, como quién lee la lista de la compra, de forma mecánica. Ya se sabe, cosas que pasan a lo versión "inflada" de una noticia de un programa local. Y del mismo modo acaba, entre las manzanas y las peras sin molestarse en nada. Y para nada. Y sin entender nada. Y por supuesto, sin que sirva para nada que no sea nada.
De nada.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Spoiler
Sigo quedándome con las ganas de ver a Ingrid García-Jonsson con un buen papel, porque desde Hermosa juventud no da una.
Le doy un 5,5.
No creo que sea necesariamente un problema de guión, lo veo más como un problema general. La película carece de intención. Es como una lectura neutra y en voz alta de un libro.