Por algún extraño motivo y desde que el ser humano tiene uso de razón, a todos se nos ha pasado por la cabeza que un meteorito destruya todo el planeta, un virus letal contamine todo lo que se mueva o que una invasión extraterrestre aniquile la raza humana. El fin del mundo es un tema que en los últimos años ha estado presente en una buena cantidad de películas, obteniendo casi siempre el beneplácito del espectador "palomitero". Este Viernes ha llegado otra de ésas que apetece ver con los colegas en el cine, se trata de
'2012', dirigida por Roland Emmerich (quién si no), en la cual se avecina lo que aventuraron los mayas hace más de mil años: en el 2012 una serie de catástrofes naturales acabaría con todo el planeta.
Ante esta suculenta premisa, Roland Emmerich partía con ventaja para al final cumplir de sobra con lo que mejor sabe hacer, y de paso apaciguar los ánimos de todos aquellos que sentimos vergüenza ajena al ver '10.000' el año pasado. A golpe de talonario gracias a una productora que es más lista que el hambre (Columbia Pictures), Emmerich, que se sabe el manual apocalíptico de memoria, asienta cada uno de los patrones y las pautas que debe seguir cualquier filme que se atreva a mostrar el fin del mundo: pequeñas historias entrelazadas de gente corriente aderezadas con logrados golpes de humor, lecciones morales sobre el futuro del planeta y donde no pueden faltar los héroes anónimos ni todos los líderes mundiales haciendo cola para besar el culo de los Estados Unidos.
A estas alturas, el que haya echado un ojo al tráiler y vaya al cine en el fin de semana de su estreno, que después no vaya echando pestes porque sabía a lo que venía. '2012' cumple con lo que promete: terremotos, meteoritos, volcanes, tsunamis, etc., todo ello a escala mundial y dando muestras de un espectáculo pirotécnico sin precedentes. La tensión de esta clase de películas se ve representada por ejemplo por cada metro que le falta a la avioneta para despegar, por cada calle que se derrumba a los pies de los protagonistas, por cada bola de fuego que Cusack ve desde el retrovisor de su coche o por cada uno de éstos que no arranca en el momento de "irse por patas". Ya digo, entretenimiento a base de destrucción pura y dura del planeta, pasándole la pelota al tejado de Michael Bay o James Cameron -entre otros-.
Un correcto John Cusack comanda el reparto lleno de estrellas de medio pelo. Woody Harrelson es el que mejor ha salido parado de la quema, dando vitalidad y regalándonos siempre una sonrisa al final de sus frases. Chiwetel Ejiofor (el de color) tampoco está nada mal, mientras que Amanda Peet y los repelentes críos están de florero. En toda cinta catastrofista que se tercie, no puede falta el discursito de manos del presidente de los EE.UU., o lo que es lo mismo: "Obama Glover". Un presidente peculiar donde los haya y bastante alejado de la realidad de lo que haría un líder de una nación en estos casos. Entre tanto, Thandie Newton nos ofrece una de sus peores versiones delante de la cámara interpretando a un personaje que carece del más mínimo interés.
La parte que se lleva todos los palos de la cinta recae sobre en la última media hora. Esta parte es el claro ejemplo de un guión espeso y estirado, donde nos sumergimos en una rutina en la que los efectos especiales nos salen ya por las orejas y donde el clásico debate de salvar o no a la humanidad nos chirría en los oídos. Salvando cada uno de los cataclismos vistos en la cinta anteriormente, aquí es donde el guión obsequia al espectador con una retahíla de inventadas y heroicidades que ni Copperfield y Superman juntos en un escenario.
En resumen, que bienvenida sea otra muestra más de que los americanos son el ombligo del mundo, pero he de confesar que nos encontramos ante una de las mejores cintas sobre el fin del mundo hechas hasta la fecha y que, sin lugar a dudas, es uno de los mejores pasatiempos que he visto en los últimos meses. Lástima que la media hora nos deje con mal sabor de boca o que Amanda Peet no enseñase el tema, pero Emmerich y yo hemos vuelvo a hacer las paces.
Por Edu
La credibilidad le dura...mmmmm...segundos? Bueno, digamos minutos. La escena del supermercado donde el cirujano-piloto-avispao dice: "ágarrate al pilar y no pasa nada, que conozco al director de la peli y justo se va a partir todo entre nosotros pero no nos va a alcanzar, tu hazme caso" es el arranque.
No la salva ni el comentario más que repetido por muchos sobre este film de "te ofrece lo que vende, es una peli de catástrofes y lo cumple" dado que no lo considero cierto. Realmente de catástrofes hay 4 escenas que suman como mucho mucho media hora de metraje de 2 horas y media totales y encima ya se vieron en el trailer la mayoría de momentos más impactantes.
Como comentaba hace poco está claro que todas las películas no tienen porque tener una maravilla de guión, una sorpresa de giro final maravillosa al estilo del Sexto Sentido ni una genialidad metafísica a lo Matrix, de hecho Avatar que tan injustamente ha sido criticada por este aspecto...no inventa nada pero lo que te cuenta lo hace de forma genial, te mantiene enganchado, a parte de todo el mundo que se curra Cameron, ect ... pero esque el guión de esta es un despropósito proporcional a la catástrofe que nos narra.
Vale que te puedes librar de una grieta que te persiga por centímetros, pero de todo lo que sobrevive esta gente es imposible. Goku se ha reencarnado en John Cusack. Es imposible la coña que tienen toda la película ni coleccionando erraduras y ya ni mentar las olas gigantes de increibles coincidencias, los agujeros negros de guión y el derrumbamiento de las actuaciones. Macaulay Culkin cuando en Solo en Casa gritaba frente al espejo cuando se puso por error after shave era más creible que las caras de pasmados que ponen los protagonistas mientras esquivan edificios, bolas de fuego y un sinfín de objetos en un avión pilotado por el padrastro, que a parte de cirujano plástico ha hecho unas prácticas de avión que en un hipotético fin del mundo y que nadie más que sepa pilotar vienen la mar de bien.
No es cuestión de ser exigente. Es que no hay por donde agarrarlo. Cierto es que las escenas de destrozos son espectaculares (aunque también hay algún efecto que canta por soleares) , pero como digo mucho menos numerosas de lo que cabía esperar y para un tío que ha petado el mundo varias veces es lo mínimo que se le puede exigir. Por lo que esto que es lo único que la podría salvar no lo hace.
El metraje es exagerado y el final resulta hasta tedioso, haciéndote mirar a ver si realmente has puesto 2012 o te has quedado traspuesto y tenías en el mismo dvd grabado Poseidón y ha saltado a ella.
Tiene algún puntual momento tierno aunque muchos más que intentar serlo con toques moralistas y que caen en el ridículo por la coherencia de otros sucesos. También tiene algún puntazo que arranca alguna sonrisa pero los despropósitos de la historia provocan carcajadas y no es una parodia ni nada, esque el flipado de Roland Emmerich la ha hecho así aposta. Yo creo que el citado director es la fusión de Michael Bay y Wolfgang Petersen en sus "mejores" momentos y puestos de anfetas.
Un 3.7 siendo generoso por como digo, los buenos momentos pasados aunque la mayoría de ellos no hayan sido aposta.
P.D. La peli merece (bueno, realmente no, pero llama a ello) un análisis de escena por escena y esta parodia de guión que puso un compañero de foro sacada de LHP es desternillante, mejor no se puede explicar:
Spoiler
DIOS
He creído morir con ese guión. Geeeeenial
Muy entretenida, y eso que dura 2 horas y media. Creo que está un punto por encima a otras cintas que hemos visto de estas características. Cusack and family son el toque emocional perfecto para esta película. También mola el papel de Woody Harrelson, que se siente como pez en el agua con este tipo de personajes.
En el lado opuesto, no termino de ver a Glover como presidente; no me gustó nada el doblaje de Newton; y me pareció un poco chapuza (en comparación con el resto de la peli) la caída del avión con el ruso.
La historia en general es llevadera, aunque muy fantasma.
Nota: 6.