Actualmente hay dos palabras de moda en Hollywood. Una es 3D. Ya perdemos la cuenta de la cantidad de cintas que están optando por esta tecnología para ganar unos cuantos espectadores y aumentar su recaudación (incluso la industria del porno quiere subirse al carro).

La otra es Reboot. Eso de volver a coger una historia y contarla de nuevo desde sus comienzos se está convirtiendo en una opción más que rentable. Por un lado puedes volver a sacar beneficio a algo, como ocurriera con la saga de Batman. Además, ya tienes parte del trabajo hecho, no tienes que crear una historia de la nada sino que trabajas sobre algo ya creado. Por otro, es la manera ideal de romper con aquello que no te guste, ya sea el rumbo que está tomando la historia o lo "gallitos" que se hayan puesto sus protagonitas.

Tuvimos una prueba de este ejemplo con Spider-Man y Sam Raimi. No había manera de sacar adelante la cuarta entrega de la saga, y la decisión más eficaz fue cortar por lo sano, echar a Raimi y comenzar de nuevo. Algo por el estilo está a punto de pasar con otra ya mítica saga, la de Jason Bourne. Desde su última entrega en 2007 se ha estado hablando sobre lo que sería 'The Bourne 4 . Los últimos rumores sacaban a la luz problemas con la elección del guión y la consiguiente salida del director de las últimas dos películas del personaje creado por Robert Ludlum, Paul Greengrass. La fuerte relación que unía a Greengrass con Matt Damon (Jason Bourne) ha hecho que éste "amenazara" con abandonar el proyecto si su amigo no estaba al frente del mismo. La reacción de Universal, estudio a cargo de la película, no se ha hecho esperar y se ha corrido la voz de que va a abandonar la cuarta entrega para hacer un reinicio de la hasta ahora trilogía.

La puntilla a todo esto la ponía el propio Damon al afirmar que: "Probablemente habrá una precuela de algún tipo con otro director y otro actor antes de que nosotros hagamos otra". Una nueva entrega de Bourne con otros actores tendría difícil acogida entre el público. Reiniciando la historia Universal cuenta con que la franquicia no se resentirá tanto, además de quitarse del camino a algún actor y director problemáticos.