En una carrera que ha incluido piratas borrachos y un recluso con dedos en forma de tijeras, Johnny Depp dice que la escena más extraña que ha filmado es una simple retrospectiva en la cinta 'Sweeney Todd: El Barbero Diabólico de la Calle Fleet'. La película es la sexta colaboración del actor y el director Tim Burton, y una de sus apuestas más arriesgadas. Se basa en una obra teatral de "grand guignol" de principios del siglo XX, que fue llevada a Broadway y convertida por Stephen Sondheim en un musical que ahora ha sido llevado al cine. Se trata de un episodio en que se retrata la vida feliz del joven Sweeney antes de ser enviado a la cárcel por el juez Turpin (Alan Rickman). Y como la escena es prácticamente la más normal de toda la película, tanto Depp como Burton la consideraron insoportable.

“Creo que fue la cosa más rara que filmé en mi vida”, dijo Depp. Y Burton “estaba literalmente sollozando. Tuvo que abandonar el set de su propia película”. Burton dijo que la escena era tan melodramática que era difícil de observar. “Y ahí supe que Depp era un gran actor, pues eso era terrible”, declaró el director, de 49 años de edad. Burton se pregunta si el actor, de 44 años de edad, podrá alguna vez superar la incomodidad por ese flashback del joven Sweeney. “Eso, y tener que enjabonar la cara de Alan Rickman fueron posiblemente los dos momentos más aterradores de mi vida”, bromeó Depp. La película ha recibido cuatro nominaciones a los Globo de Oro, incluyendo mejor musical o comedia, mejor director para Burton, mejor actor para Depp y mejor actriz para Helena Bonham Carter.