¿Cómo se hicieron los trajes espaciales de Neil Armstrong y Buzz Aldrin?
Vía Deadline, CNN
por wanchope 28 de mayo de 2013
Warner Bros. Pictures ha contratado al guionista debutante Richard Cordiner, autor de un guión sin producir titulado 'The Shark Is Not Working' (sobre el rodaje de 'Tiburón', el popular clásico de Steven Spielberg), para que se encargue de firmar la adaptación de 'Spacesuit: Fashioning Apollo', libro escrito por Nicholas de Monchaux en torno a la historia de cómo se hicieron los trajes espaciales que lucieron Neil Armstrong y Buzz Aldrin sobre la superficie de la Luna.
El primer paso de Armstrong en la Luna el 21 de julio de 1969, en la misión Apolo 11, fue un triunfo en una compleja operación que marcó una nueva era para la humanidad. Un grupo de costureras de un pequeño pueblo llamado Frederica, en el estado de Delaware, fue espectador de ese momento.
Su papel en la historia espacial de Estados Unidos no tiene rival. Estas mujeres sin pretensiones, que comenzaron su carrera cosiendo sostenes y fajas, habían confeccionado con la ayuda de un ex reparador de televisores y un mecánico de automóviles los trajes espaciales: 21 capas de material unidas.Durante 42 años unas 80 mujeres se encargaron de fabricar los trajes espaciales a la medida para la International Latex Corporation (ILC) de Dover, que había sido parte del grupo Playtex en la década de 1960. Su íntimo conocimiento del cuerpo humano y sus habilidades con materiales sintéticos y formas que envolvían el cuerpo, marcaron su triunfo sobre otros trajes espaciales de apariencia dura diseñados por contratistas militares y que, además, contaban con el favor de los ingenieros de la NASA.
En ocasiones, las chicas incluso necesitaban coser a ciegas los trajes, sintiendo el interior, para unir las partes en zonas diminutas. Para los astronautas, eso era una cuestión de vida o muerte. Sin oxígeno y sin un traje protector, Aldrin y Armstrong habrían fallecido en la Luna en menos de 30 segundos. Como resultado, los alfileres eran racionados. Si los trajes espaciales eran sometidos a una radiografía y tenían alfileres sueltos dejados por accidente donde las costureras habían unido los materiales, tenían que empezar de nuevo.
Una vez que los astronautas aterrizaron sanos y salvos en el planeta Tierra, los trajes fueron enviados al Museo Nacional Smithsonian del Aire y Espacio en Washington, donde permanecen como un testimonio de las mujeres detrás de los trajes que llevaron al hombre a la Luna.