Tal y como explicó el presidente de DC Films en su reciente comparecencia ante el tribunal durante la demanda en curso entre Amber Heard y su exmarido Johnny Depp, el papel de la actriz en 'Aquaman and the Lost Kingdom' peligró en algún momento.

Al parecer, uno de los muchos argumentos presentados por el equipo legal de Heard fue que casi pierde su papel en la secuela debido a la reacción violenta por sus acusaciones de abuso doméstico contra Depp.

Al testificar en la corte como testigo llamado por el lado de Depp, Walter Hamada, quien ahora dirige la unidad DC de Warner Bros., reveló que el estudio consideró reemplazar a Heard debido a la falta de química entre la actriz y el protagonista de la franquicia, Jason Momoa:

"No tenían mucha química juntos", dijo Hamada. "En edición, pudieron hacer que esa relación funcionara en la primera película, pero existía la preocupación de que se necesitaba demasiado esfuerzo para llegar allí".

Hamada continuó diciendo que la química entre los dos simplemente "no estaba allí", y que las ediciones de posproducción y la "magia cinematográfica" tuvieron que incorporarse para ayudar a vender la química entre los dos actores, algo que Hamada reconoció que no es del todo inusual y que ocurre en más ocasiones.

Heard cobró un millón de dólares por su papel en la primera entrega de 'Aquaman' y dos millones por su participación en la secuela, que son las cifras que firmó en su momento. Sin embargo, el agente de Heard testificó que podría haber renegociado esas cantidades debido al enorme éxito de la primera película. Por contra, Hamada insistió en que, bajo su liderazgo en DC Films, estaba decidido a no permitir que los actores renegociaran sus contratos:

"Una gran parte de nuestra filosofía era que íbamos a mantener a las personas en sus opciones", explicó Hamada.

Dirigida por James Wan, la secuela llegará a los cines el 17 de marzo de 2023.